Aragón

La CEOE prevé que Aragón crezca un 0,6 % en 2023 y que persista la inflación

Técnicamente será como no crecer, según la patronal aragonesa, tras un 2022 que se cerrará con un incremento del PIB

El Gobierno elevará la previsión de crecimiento económico de 2019
La economía española crecerá un 0,8 % en este ejercicio.
S.E.

La Confederación de Empresarios de Aragón ha presentado su informe de situación económica y perspectivas tras un año "complejo y complicado", que ha ido de más a menos y que no ha sido bueno para las empresas antes de entrar en 2023, un ejercicio en el que la economía española crecerá un 0,8 % y la aragonesa, 0,6 %, según sus previsiones, y la inflación será uno de los principales problemas.

Técnicamente será como no crecer, según la patronal aragonesa, tras un 2022 que se cerrará con un incremento del PIB de España del 4,6 % frente al 4,1 % de Aragón, en un momento en el que la especialización que ha favorecido en ejercicios anteriores a la Comunidad ahora le está perjudicando.

El presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, junto a los vicepresidentes de la Confederación Félix Longás, presidente de AIAA y de la Comisión de Coyuntura Económica; y José Fernando Luna y Juan Ciércoles, presidentes de CEOS CEPYME Huesca y de CEOE Teruel, han presentado este informe de la situación económica en la que la inflación como freno para el crecimiento "debe preocupar a todos", a la vez que han recordado que las empresas no han podido "trasladar ni una décima parte de las subidas" que se están produciendo en los costes de producción y cuando "en la gran mayoría de las empresas la cuenta de explotación ha bajado".

Longás ha subrayado que la situación económica "no ha conocido nunca" un periodo en el que haya sido necesario realizar tantas revisiones de las perspectivas, en un año al que a la inflación y los problemas de suministros de componentes se ha sumado la guerra en Ucrania.

Apuntan que en Aragón el empleo ha tenido un comportamiento mejor del esperado porque las empresas están resistiendo y anticipan que van a aguantar, pero afirman que para conseguirlo, no pueden seguir acumulando pérdidas ni dispararse los salarios.

Los segmentos que más crecen son el de administraciones públicas, construcción o nuevas tecnologías, entre otros, frente al sector servicios, que es el que "más decremento tiene", seguido de la fabricación de vehículos a motor o la actividad de los hogares.

Así, los datos señalan que en empleo España tiene un mejor comportamiento que Aragón, que no se ha recuperado el número de empresas de 2019, con la hostelería como principal perjudicada con un 12 % de establecimientos que no han vuelto a abrir, y la recuperación está siendo mejor en las grandes empresas que en las pequeñas.

También se han mostrado contrarios a "indexar la subida de salarios a la inflación" y han apuntado que en el caso de convenios vinculados al IPC, como el del metal, van a poner en riesgo la supervivencia de muchas empresas.

Entre los problemas que inciden en una mejor recuperación destacan la falta de mano de obra cualificada en diferentes sectores y que la formación dual solo acoge al 1,7 % de los estudiantes, así como la inseguridad jurídica que a su juicio existe en las normas y que deben ser "claras y fácilmente interpretables", además de las diferencias en materia de impuestos con otras autonomías.

Desde Huesca demandan, entre otras cuestiones, una política de desarrollo real que se refleje en el presupuesto, avanzar en el Pacto del Agua y en inversiones en carreteras en un momento en el que crece la agroindustria en el ámbito rural, apostar por la travesía central del Pirineo o la unión de estaciones de esquí.

Desde Teruel han lamentado que se haya hecho perder el tiempo con la concesión de la Agencia Espacial Española, al tiempo que han destacado que el desarrollo empresarial que está habiendo hace que haya una necesidad de 4.000 personas para ocupar esos puestos, que se haya conseguido que la modificación de la normativa europea para equiparar a la provincia con los países nórdicos en las ayudas al funcionamiento o el convenio de la transición justa, que era necesario para sobrevivir en las cuencas mineras.