Aragón

CORTES DE ARAGÓN

Aprobado el último presupuesto de la legislatura, que incluye la reforma fiscal

Ha contado con el apoyo de los grupos que sustentan al Gobierno de Aragón, PSOE, Podemos, CHA y PAR

Sesión plenaria de las Cortes de Aragón este jueves.
Sesión plenaria de las Cortes de Aragón este jueves.
E. PRESS

Los grupos que sustentan al Gobierno de Aragón -PSOE, Podemos, CHA y PAR-, han aprobado en solitario el presupuesto para 2023, el último de la legislatura y el más alto de la historia de la Comunidad, con 8.250 millones de euros, un 10,8 % más con la incorporación de una reforma fiscal que beneficiará al 99 % de los aragoneses, según los portavoces de estas formaciones, para quienes las cuentas son "realistas, valientes y expansivas".

Por su parte, la falta de diálogo y consenso, su calificación como "lambanistas", que no garanticen los cambios estructurales y de modelo productivo para salir de la crisis o el sectarismo, la imposición y el continuismo han sido algunas de las críticas vertidas desde la oposición para rechazarlos, lo que ya hicieron PP y Vox en su primer trámite parlamentario, en el que se abstuvieron Cs e IU.

Los presupuestos, con un techo de gasto no financiero de 6.902 millones y que se podrán aplicar a partir del 1 de enero tras un debate y votación que se ha prolongado siete horas y media, destinan 2.549 millones a Sanidad, 1.196 a Educación, 928,4 millones a Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente o 478 a Ciudadanía y Derechos Sociales.

Los departamentos que más aumentan son Industria, un 116,44 % hasta 233,58 millones, Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, un 32,43 % hasta 222,72 millones, y Economía, Planificación y Empleo, un 27,92 % y hasta 191,42 millones.

Desde la oposición han denunciado la falta de diálogo del cuatripartito, al que han acusado de aplicar "el rodillo" en el trámite de enmiendas, en el que solo han sido aprobadas 67 de un total de 1.008 presentadas, y 54 de ellas presentadas de forma conjunta por los grupos que lo sustentan y una por CHA.

Desde el PP, Carmen Susín ha tildado de "lambanista" un presupuesto que ha revelado en su tramitación, ha dicho, la "prepotencia y soberbia" del presidente, Javier Lambán, que sigue aumentando los impuestos y deteriorando los servicios públicos, persiste "en el infierno fiscal" porque es imposible que se recauden 800 millones más con la economía estancada y porque se basa "en falsedades" porque no se ha pactado la reforma fiscal.

A juicio de Susín, este presupuesto es el resumen de la legislatura de Lambán, un "reparto de prebendas", fracasos estrepitosos y promesas incumplidas con 1,3 millones de perjudicados, los aragoneses.

Por Cs, José Luis Saz ha lamentado la falta de diálogo pese a su actitud "constructiva" al haber apoyado el techo de gasto y haberse abstenido en la toma en consideración del proyecto de ley, y que no haya habido "un gesto" del cuatripartito al rechazar sus enmiendas para mejorar los servicios públicos o la reforma fiscal.

Marta Fernández, de Vox, ha criticado unos presupuestos en los que el cuatripartito ha "sacado la chequera porque faltan cinco meses para las elecciones" y que ha tildado de "sectarios" y de haber sido "impuestos" a la sociedad por la "apisonadora" del gobierno de Lambán, que "no son fiables" porque se basan en un crecimiento de la economía "que nadie cree" y en los que "no se ajusta el cinturón" del gasto público.

Y por IU, Álvaro Sanz ha lamentado la falta de voluntad política para el pacto y que se haya perdido la oportunidad de que estos presupuestos garanticen un cambio en el modelo productivo, profundicen en políticas sociales y en la condicionalidad de las ayudas y no avancen en la progresividad fiscal con la reforma del IRPF, donde ha acusado al cuatripartito de "jugar con las cartas marcadas" y haber incumplido los acuerdos adoptados.

Unos presupuestos caracterizados además, según ha reiterado en la explicación del voto, por una política "de alfombra roja" que no beneficia a los trabajadores y que impulsa la unión de estaciones y el desarrollo de las renovables sin planificación.

Desde al cuatripartito los portavoces han insistido en que estos han sido los cuartos presupuestos aprobados en cuatro años "en tiempo y forma" y en los objetivos de fortalecer los servicios públicos con una previsión de ingresos prudente y una reforma fiscal que beneficiará al 99 % de los aragoneses que han criticado que el PP no haya apoyado pese a llevar años reclamándola.

Así, desde el PSOE Óscar Galeano ha resaltado que Aragón es la primera comunidad autónoma que ha recuperado los niveles de PIB previos la pandemia, con un 2,2 % por encima de 2019 en el tercer trimestre de este año, que Lambán ha protagonizado la mejor gestión económica postpandemia del país y que estos presupuestos son "la mejor herramienta" para seguir creciendo.

Y ha lamentado que el PP utilice las excusas y 'mantras' de siempre y sigan "en el no" tanto si está "Casado o Feijóo o con Beamonte y Azcón" para rechazar las cuentas más altas, con los mayores recursos para Sanidad o Educación, y que recogen "la mayor rebaja de IRPF" de la Comunidad.

Marta de Santos, de Podemos, ha criticado también al PP por pedir que bajen los impuestos y votar contra la reforma fiscal que beneficia al 99 % de la ciudadanía y a un presupuesto que, con 8.250 millones y casi un 11 % más que el de este ejercicio, es "el más alto de la historia sin haber incrementado un céntimo los impuestos" y para el que existen 1,3 razones -una por cada aragonés- para votar sí.

Por CHA, Carmen Martínez, ha cargado también contra los grupos de derecha por pedir durante siete años una reforma fiscal que ahora no apoyan por atribuirse el patrimonio de bajar los impuestos "pero sólo a los que más tienen", que no llega "ni a la mitad" de los aragoneses y ha defendido un presupuesto en el que "todas las secciones" incrementan sus partidas, lo que permitirá aumentar la calidad de los servicios.

Para Jesús Guerrero, del PAR, las cuentas son expansivas, responsables, dotan de certidumbre y confianza tanto a los aragoneses como a las empresas y pymes de a Comunidad y las que llegan a ella, ponen en valor los sectores productivos aragoneses y amplían la protección social con una reforma fiscal que afecta a más de 700.000 aragoneses.