OPERACIÓN SALIDA
Más de 300.000 vehículos circularán por las carreteras aragonesas en el inicio de julio
Se ha establecido un dispositivo especial que ha comenzado a las 15:00 de este viernes y se prolongará hasta la jornada del lunes

La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que alrededor de 315.000 vehículos se desplacen este fin de semana de principios de agosto por las carreteras de Aragón con motivo de la Operación Salida de vacaciones, para la que se ha establecido un dispositivo especial que ha comenzado a las 15:00 de este viernes y se prolongará hasta la jornada del lunes.
Así lo ha detallado este viernes en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, quien ha alertado del repunte del "factor alcohol" en los accidentes de tráfico con víctimas mortales registrados en Comunidad.
Durante el desarrollo de la operación coincidirán en carretera los desplazamientos habituales con los de largo recorrido en sentido salida de los grandes núcleos urbanos y destinos principales las zonas turísticas de costa y litoral, así como zonas de montaña del interior peninsular, y los de retorno de quienes finalizan sus vacaciones en el mes de julio y por el fin de semana estival.
Según ha explicado a su vez el jefe provincial de Tráfico de Zaragoza, José Antonio Mérida, para velar por la seguridad, fluidez, ordenación y regulación del tráfico, la DGT contará con la máxima disponibilidad de sus medios humanos: agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, personal funcionario de los Centros de Gestión de Tráfico, patrullas de helicópteros y personal encargado del mantenimiento de equipos y de la instalación de medidas en carretera.
En Aragón, los puntos conflictivos señalados por Tráfico se localizan entre los kilómetros 197 al 205 de la N-240 (Siétamo-Huesca), en la N-260 a su paso por el Congosto del Ventamillo (kms 393 a 404) y en la N-330 entre Lanave y Hostal de Ipiés al final del puerto de Monrepós (kms 614 a 617).
La DGT advierte, asimismo, de tramos en obras en la autovía A-23 en los tramos Albentosa y Sarrión (Teruel), Teruel-Villarquemado y Huesca-Nueno; en la N-211 entre Castelcabra y Alcorisa (Teruel); en la N-232 entre Fuentes y el Burgo de Ebro y Mallén-L.P.Navarra, en la provincia de Zaragoza; en la N-240 entre Siétamo y Huesca; y en la N-330 a su paso por las localidades de Teruel y Sabiñánigo (Huesca).
En su intervención, Fernando Beltrán ha apelado a la concienciación de las personas que tienen previsto desplazarse estos días tras recordar que en 2022 había aumentado en España en 4 puntos el número de conductores con presencia de alcohol en su organismo, al pasar desde un 25 % en 2019 a un 29 % a finales del año pasado.
Ha destacado que en la comunidad aragonesa, según datos del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), el alcohol fue la causa determinante de los accidentes mortales después de las distracciones al volante.
Los datos aportados, ha añadido, señalan que el 33 % de los conductores fallecidos en accidente de tráfico a los que se les realizó análisis toxicológicos dieron positivo en la prueba de alcoholemia, y que un 44 % también habían consumido algún tipo de sustancia psicoativa además de alcohol.
Según el responsable institucional, "aunque las distracciones siguen siendo el principal factor de siniestralidad en Aragón, desde la DGT nos han alertado de que la presencia de alcohol en sangre está en aumento, una realidad que tenemos que atajar de raíz insistiendo que la única cantidad de consumo recomendada para la conducción es cero".
Beltrán ha aportado datos de siniestralidad en las carreteras aragonesas desde el 1 de enero al 31 de mayo de este año, con 21 personas fallecidas y 63 graves en vías interurbanas, y 4 fallecidos y 76 heridos graves en las urbanas.
Desde la DGT se recomienda poner el vehículo a punto antes de iniciar el viaje, evitar los desplazamientos en los momentos de más congestión, descansar suficientemente, evitar comidas copiosas y no beber alcohol para conducir.
Durante el viaje se aconseja utilizar los elementos de seguridad del vehículo; ajustar la velocidad al tráfico y la vía, dentro de los límites establecidos, prever conducir en caravana y, en este caso, evitar, siempre que sea posible, los adelantamientos.