Aragón

ECONOMÍA

El crecimiento se mantiene positivo y la inflación sigue generando incertidumbre

El boletín cuatrimestral de coyuntura económica indica que el empleo en Araghn recupera niveles prepandemia

Obrero en la construcción.
Obrero en la construcción.
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La evolución del crecimiento económico se mantiene positiva en 2023 y el elemento fundamental continúa siendo la inflación, “el indudable motor de incertidumbre”. Son algunas de las conclusiones arrojadas en el Boletín Cuatrimestral de Coyuntura Económica que da cuenta de los resultados analizados durante el segundo cuatrimestre del año, en un informe elaborado por los Economistas del Colegio de Aragón.

Como síntesis, el documento recoge que la evolución del crecimiento económico ha ido de más a menos, al contrario de lo inicialmente esperado. Así, las revisiones del PIB han ido aumentando las cifras de 2022, con repercusiones en la primera mitad de 2023 y el comportamiento más plano se ha trasladado a la segunda mitad del año y los primeros trimestres de 2024. Por otro lado, la senda de la moderación en lo que a inflación se refiere, motivada por la atenuación de los precios energéticos, se ve revertida por el sostenimiento de la inflación subyacente, especialmente los precios de los alimentos. La persistencia de inflación suscita la preocupación de la continuidad de las duras medidas de política monetaria, cuyas consecuencias sobre la actividad económica son ya evidentes.

El Boletín recoge que la actividad económica continúa la tendencia de desaceleración. Hasta la primera mitad del año, el PIB de Aragón mantiene un crecimiento interanual por debajo de la media nacional, situándose en el segundo trimestre según las últimas estimaciones de la AIREF y del INE en el 1,3 % y el 1,8 % respectivamente. La segunda mitad de 2023 previsiblemente continuará la senda de ralentización, aunque no se prevé la entrada en recesión.

Sobre el mercado laboral, el empleo medido en términos de población ocupada supera desde el primer trimestre del año el nivel previo a la pandemia. No obstante, mantiene un ritmo de crecimiento interanual inferior a la media nacional. Los últimos datos de afiliación muestran una evolución más estable y similar en los dos territorios en el tercer trimestre.

Por su parte, la inflación se mantienen en niveles elevados y comienza a acelerar de nuevo. El escalón energético que provocó la desaceleración en la primera mitad del año se compensa con la persistencia de la inflación subyacente y especialmente los precios de los alimentos que se mantienen por encima del 10 % anual.

La industria aragonesa sigue mostrando un comportamiento muy volátil. Con un primer trimestre más positivo que el segundo, julio vuelva a mostrar una buena evolución. En cualquier caso, la industria aragonesa evoluciona de manera más robusta que la del conjunto del país. Las mayores diferencias se hallan en la producción de energía y bienes intermedios.

El sector exterior crece

Las exportaciones acumuladas siguen creciendo, pero a un ritmo cada vez inferior. La moderación está marcada por la inflación y la ralentización económica de alcance global. El crecimiento de las ventas aragonesas al exterior muestra menor dinamismo que el de las españolas. Además, Aragón se desmarca de la evolución nacional de las importaciones, registrando un fuerte incremento y, con ello, una menor tasa de cobertura.