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El PAR reivindica el máximo apoyo a la ganadería extensiva frente al lobo y el oso

La formación de la Diputación de Huesca valora que la unanimidad en las resoluciones del pleno

Rebaño de Tardienta atacado por un lobo en 2019, con varias ovejas heridas.
Rebaño de Tardienta atacado por un lobo en 2019, con varias ovejas heridas.
S. E.

El Grupo Aragonés (PAR) de la Diputación de Huesca considera que “se debe hacer valer la unanimidad en las resoluciones del pleno de la DPH y exigir el máximo apoyo a la ganadería extensiva en nuestras comarcas frente a la amenaza del lobo o del oso”.

“Ante las polémicas por cuestiones de forma o por aspectos mucho menos importantes”, para el PAR, esa unidad “da fuerza a las reclamaciones desde el Alto Aragón, que están claramente expresadas en el acuerdo votado favorablemente por todos los grupos”. El rechazo a la protección del lobo, un plan de capturas y traslados, ayudas directas en todos los ámbitos para los afectados, respeto a sus opiniones, un programa de apoyo al sector… figuran entre los puntos de la resolución aprobada.

El Partido Aragonés señala que la ganadería extensiva “es vital para nuestro medio rural, porque genera actividad económica y empleo para muchas familias en decenas de municipios, es decir, equivale a asentamiento de vecinos en localidades con riesgo de despoblación; porque el ganado y su permanencia aporta muchos más beneficios en la conservación del medio natural y del paisaje que la reintroducción del lobo; porque la ganadería forma parte también de nuestra herencia cultural”.

“Sin embargo -se añade desde el Grupo Aragonés (PAR)-, los ganaderos sufren una permanente crisis y reconversión que ya ha acabado con muchas explotaciones y que, ahora, sumando inconvenientes como el peligro del lobo o del oso, provoca aún más decisiones de abandono. A la vista de los daños causados por un solo ejemplar en la zona de Los Monegros, pensar que la protección del lobo puede suponer la presencia de alguna o algunas manadas, porque puedan llegar desde comunidades vecinas en las que esta especie ya abunda, acarrea indudablemente un horizonte de desesperanza que llega a disuadir, entre otros efectos, la incorporación de jóvenes ganaderos”.

Con todo ello, el PAR demanda “una reacción inequívoca por parte de las administraciones pública competentes, que suponga un respaldo en firme para los ganaderos de nuestros pueblos”.