Cehimo pide el retorno de las obras devueltas a las parroquias

El Centro de Estudios de Monzón y Cinca Medio (Cehimo) solicita el retorno a las parroquias originarias de las piezas y obras de arte devueltas por el Consorcio del Museo de Lérida por ejecución provisional de la sentencia del 10 de diciembre de 2020. La colección de 111 piezas y obras de arte se ha depositado en el Museo Diocesano, sede social del Obispado de Barbastro-Monzón acreditada en la sentencia 88/2019 de 10 de diciembre de 2020 donde se realizó el traslado. En las instalaciones se realiza el protocolo que lleva consigo el examen, análisis y situación de todas y cada una de las obras devueltas.

Cehimo se felicita por la devolución de las obras “expoliadas de nuestras parroquias” y considera que el proceso no finalizará hasta que “vuelvan a sus legítimos propietarios, que no es el Museo situado en Barbastro donde el Gobierno de Aragón invirtió 10 millones de euros, tras una maniobra hábil para los intereses de la ciudad, en la ampliación para acoger las obras que devolvería Lérida”.

Señala que, “curiosamente, no procedían del antiguo Obispado sino de parroquias de la zona oriental”.

En este sentido, se solicita la devolución a sus primitivas parroquias “a la mayor brevedad posible de todas aquellas piezas y obras de arte que puedan retornar “en condiciones de seguridad, conservación y visibilidad”. En caso contrario considera que “seguirán emigradas, solo que un poco más cerca”. Añade que “para nuestros pueblos serán un valor añadido en su atractivo turístico y cultural y de justicia porque las costearon en su momento”.

Respecto al Cinca Medio se refieren a la procedencia de obras de Monzón, Binaced, Pueyo de Santa Cruz y Valcarca; “por ejemplo, no entenderíamos que lo que queda del retablo de San Antonio Abad (siglo XV) no sea expuesto en la catedral de Santa María del Romeral, lo que aumentaría el atractivo de las visitas y se haría justicia. El mismo criterio se aplica para obras procedentes de otras localidades”.

Al mismo tiempo, recuerda que la mayoría de las parroquias anexionadas venían de la zona oriental y que no se ha cumplido que Monzón acogiera una subsede del Museo Diocesano en los bajos de la casa parroquial conforme a la redacción del proyecto encargado a Cehimo en la etapa del párroco Manuel Linés, “que no han cumplido los obispos de la nueva Diócesis desde hace 25 años”.

La posibilidad de exponer las obras en parroquias originarias fue de una de las preguntas al director del Museo y delegado de Patrimonio, Ángel Noguero, durante la cuarta entrega realizada el pasado 10 de marzo.

La respuesta en común fue ésta: “Se requiere del estudio detenido porque será necesario que haya condiciones de seguridad, mantenimiento y conservación. En caso contrario, no se pueden dejar. Están previstas exposiciones temporales de alguna obra y serían interesantes las réplicas, pero son cosas pendientes de estudio”.

En una de las iglesias de procedencia, Buira, el Ayuntamiento del municipio de Bonansa encargará una reproducción fotográfica del frontal de San Hilario (XII-XIII) que está entre las obras más valiosas de la colección devuelta. De la misma localidad es la arqueta del siglo XIV, ambas obras se las llevaron al antiguo Seminario de Lérida entre los años 1902-1903 y son Bienes de Interés Cultural, catalogados por el Gobierno de Aragón en la etapa del presidente Marcelino Iglesias.

Por otra parte, la situación de las obras devueltas está condicionada a la ejecución provisional de la sentencia que lleva consigo las obligaciones de “singular protección y tutela” y que el Museo Diocesano es el domicilio social de la Diócesis, acreditado en el Juzgado de Instrucción de Barbastro. En el auto de ejecución provisional “se indica que el Museo cuenta con los medios y el personal para garantizar las medidas necesarias de seguridad, preservación y conservación de todos y cada uno de los bienes”.