Retorno escalonado tras el puente de San Jorge

La circulación de retorno después del periodo festivo de San Jorge en la provincia ha transcurrió este domingo sin complicaciones con un regreso escalonado y sin retenciones. Desde el Centro de Gestión de Tráfico Pirineos-Valle del Ebro indicaron que avanzada la tarde del domingo hubo mayor intensidad de vehículos en sentido Zaragoza y especialmente desde la autovía A-23 en las proximidades de Huesca.

También se ha constatado un tráfico importante en la N-330, a la altura de Hostal de Ipiés, antes de tomar la autovía A-23 por el puerto de Monrepós. En todos los casos, no ha habido retenciones ni incidencias significativas durante esta jornada.

Desde el mismo espacio indicaron que la carga de vehículos que han soportado las carreteras altoaragonesas fue muy inferior a la registrada al final de la pasada Semana Santa.

El único episodio en el que se han registrado problemas en la red viaria corresponde al pasado viernes, en el que hubo retenciones en la confluencia de la autovía con la N-330, a la altura de Lanave, hacia el Pirineo.

Una de las conclusiones que se han percibido en este puente festivo de San Jorge responde a que una gran cantidad de los desplazamientos han sido de día, que se ha plasmado con una actividad turística importante en enclaves de naturaleza, patrimonio y restauración de todo el territorio.

Todo el tráfico se encuentra limitado por las restricciones de movilidad por el estado de alarma por la pandemia de la covid, que impide los viajes entre comunidades autónomas.

Espacios como Alquézar, el casco urbano de Jaca, el Castillo de Loarre o el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido han registrado una alta afluencia de aragoneses, en especial durante las jornadas del viernes y el sábado en las que el buen tiempo ha acompañado a los turistas, a excepción de las lluvias del domingo.