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DÍA DE ARAGÓN

Alcalá de Gurrea: el turismo como motor de conservación

Helena Parga, bióloga y guía de montaña gallega, descubre el llano e invita a conocer su fauna

Helena Parga, de PiriNature, en un taller con familias en Alcalá de Gurrea.
Helena Parga, de PiriNature, en un taller con familias en Alcalá de Gurrea.
Pirinature

No se quiere poner el entorno al servicio del turismo sino aprovechar este como motor de conservación. Bajo esta premisa desarrolla su trabajo Helena Parga, bióloga y guía de montaña gallega afincada en el valle de Benasque, que ha comenzado a enamorarse del llano y a desarrollar actividades ambientales con su empresa PiriNature en Alcalá de Gurrea, enfocadas a propiciar un turismo sostenible. 

Este es el reto del alcalde de Alcalá de Gurrea, José Eugenio Marín, que apuesta por observar su entorno y poner en valor su potencial. Y todo ha comenzado por hacer talleres con los habitantes para hacer seguimiento de fauna, ornitología o conocer los insectos con la filosofía de que se ama lo que se conoce. Ahora, ya han descubierto la lechuza campestre.

Como guía ornitológica y socia fundadora de Birding Aragón, Helena Parga ya conocía el entorno de La Sotonera y el espectáculo de la migración de las grullas en el humedal de Montmesa, en el vecino municipio de Lupiñén-Ortilla, pero ahora está conociendo mucho más la fauna de Alcalá de Gurrea y a sus vecinos. “Es un bombón”, lo define, porque “es una localidad pequeña que tiene el regusto de un pueblo, que vive de la agricultura y la ganadería pero que pretende complementarlo con un turismo planificado desde el primer momento de forma sostenible”. 

El primer paso es que lo conozcan mejor sus vecinos y después el turismo para garantizar la conservación. “Una de las cosas más bonitas de mi profesión es descubrir el territorio”, asegura mientras insiste en el “vínculo” que está estableciendo con Alcalá de Gurrea.

Al mismo tiempo, el alcalde José Eugenio Marín, apuesta por potenciar el deporte náutico en el embalse de La Sotonera, en su municipio, así como llamar la atención sobre su Atalaya (S. XI), la ermita de los Agudos y la Torre Vieja, declaradas BIC, mientras está a la espera de conseguir la declaración de la muralla árabe (s. X).