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El sector turístico confía en abrir de forma progresiva hasta el verano

Los empresarios acogen con esperanza la apertura perimetral, pero los alojamientos más grandes trabajan con la vista puesta en junio

Turistas en una calle de Alquézar durante la jornada de este domingo.
Turistas en una calle de Alquézar durante la jornada de este domingo.
S. E.

El final del estado de alarma y la posibilidad de que puedan llegar vecinos de otras comunidades autónomas a la provincia ha sido recibido con expectación e ilusión de cara a la reactivación progresiva de negocios y alojamientos relacionados con el turismo. Este domingo no ha sido destacable en actividad por las lluvias por lo que se espera mayor movilidad de cara a los próximos fines de semana y, en especial, para el mes de junio.

En la Jacetania, el contexto empresarial continúa marcado por el confinamiento del municipio de Jaca, que limita la actividad a los propios vecinos. Algunos negocios locales han paralizado su actividad durante unos días, mientras que los grandes alojamientos siguen cerrados, preparándose para la campaña de verano, que es el periodo del año con mayor número de pernoctaciones.

En otros núcleos comarcales como Canfranc Estación o Villanúa, “la gente está a la expectativa y va a ir viendo cómo evoluciona la situación”, según ha explicado el presidente de la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA), Luis Terrén, para el que “si realmente aumenta el movimiento, alguna empresa más abrirá o ampliará su plantilla”.

“La sensación es que se va a funcionar sobre la marcha. No se puede planificar con tiempo porque todo es imprevisible”, ha continuado el también alcalde de Villanúa, agregando que el fin del estado de alarma ha generado bastante indiferencia dentro del sector turístico. De hecho, “este domingo no se ha notado y no hay nadie”, ha lamentado.

El fin del estado de alarma a las cero horas del sábado escasamente se ha dejado notar este sábado en el sector turístico de la comarca del Alto Gállego. Las previsiones meteorológicas que anunciaban lluvia para la jornada han limitado la afluencia de visitantes de día que ya podían desplazarse desde otras comunidades autónomas.

Desde la Asociación Turística Valle de Tena su directora, Sandra Lecina, ha señalado que este fin de semana ha sido “muy flojo de visitantes principalmente por las previsiones meteorológicas, y tampoco se ha notado que hayan aumentado las reservas a raíz de la noticia de acabar el estado de alarma”.

Por su parte, Anabel Costas, vicepresidenta de Hospedaje de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo, ha comentado a este diario que de cara al fin del estado de alarma “sí estamos viendo que hay gente que está llamando pidiendo información, pero de momento, esas llamadas no acaban de formalizarse en reservas, entonces, vamos a esperar un poco esta semana por ver qué pasa. Esta noticia se irá notando en próximos días”.

El fin del estado de alarma, y con él la recuperación de la movilidad, ha sido recibido con esperanza en Ribagorza, donde el turismo es un sector fundamental, especialmente en el Valle de Benasque. Los responsables turísticos y empresariales, sin embargo, confían en que se amplíen los horarios en hostelería.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Ribagorza (AER), César Sistac, se ha felicitado por la apertura de la movilidad que sin duda va a atraer a más gente a Ribagorza, pero lamentó que no venga acompañada de un cambio en las medidas, sobre todo, para la hostelería. “Para el comercio, la apertura de las autonomías es un alivio, pero las 22 horas como hora de cierre de la restauración nos parece muy pronto. Hubiera sido bueno, al menos, un par de horas más. Se quedan muy cortos”. La decisión de suspender las fiestas patronales hasta el 30 de agosto es, a su juicio, precipitada. “Se han adelantado demasiado, muchos asociados del sector del ocio nocturno se están quejando”, ha apuntado.

También desde la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (ATEVB) han encendido en la necesidad de ampliar horarios para restauración. “Al menos hasta las 23 horas sería importante, sobre todo, para un destino alejado como el nuestro. La gente viene de viaje y no puede ni cenar antes de instalarse”, lamentó el presidente de la ATEVB, José María Ciria.

En toda Ribagorza siguen cerrados numerosos establecimientos turísticos, sobre todo los de mayor volumen, y muchos todavía no han fijado una fecha para la reapertura, a la espera de esa relajación de las medidas.

Los efectos del final del estado de alarma se notarán, a partir de ahora, en aumento de reservas procedentes de fuera de Aragón, en especial de Cataluña y de Francia, según han informado las fuentes consultadas en el sector en Somontano. Mariano Altemir, empresario de hostelería y alcalde de Alquézar, ha indicado que “se perciben muchas ganas de venir a esta zona y pasaremos del turismo fin de semana que ha sido la tónica entre aragoneses a estancias mayores, sobre todo de Francia y de Cataluña. En este sentido, se notará mucho”.

Este fin de semana, por ejemplo, “las quinientas personas que han reservado con antelación el itinerario por las Pasarelas son aragoneses. Los efectos se notarán a partir del fin de semana próximo en adelante”.

Por su parte, una empresaria del valle de Rodellar, ha señalado que “es prematuro hablar de cifras y estancias pero es evidente que los efectos se notarán a partir del lunes porque la noticia es buena a nivel nacional. De cara a la temporada de verano irá bien aunque el turista francés podría retrasarse porque aún tienen que pagar PCR y no son baratos. En principio, mayo era un mes bueno pero será preciso esperar”.

En la comarca de Sobrarbe, apenas se ha notado el final del estado de alarma por las lluvias registradas ayer. “Ha sido un fin de semana con un movimiento mínimo y destacando las entrada al Parque Nacional de Ordesa”, explica la presidenta de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, Paz Agraz.

Durante este domingo los accesos a este espacio protegidos han registrado un total de 34 coches en Ordesa, 21 en Añisclo, 3 en Escuaín y 22 en Pineta.

“Esperamos que con esta apertura el sector turístico reciba un empuje económico en esta primavera después de todo este cierre”, comenta.

Los establecimientos hosteleros, explica Agraz, “se están reabriendo poco a poco” como hoteles y cámpines que estaban cerrados y con ello se suman a los que ya estaban funcionando como las casas de turismo rural o apartamentos.

El objetivo, explica la presidenta de la asociación empresarial turística, “es que se vaya reabriendo la totalidad de los establecimientos en el mes de junio”. También recuerda que todas las empresas mantienen desde el año pasado las medidas sanitarias establecidas.

El tipo de turismo que se espera en Sobrarbe es el que se produce en fines de semana y con un incremento de segundas residencias. Además, añade Agraz, “esperamos turismo de Bélgica y Francia para el mes de junio”