El Gobierno de Aragón sometió este lunes a información pública la solicitud de autorización administrativa previa y de construcción del parque eólico Santa Cruz II, ubicado en los términos municipales de Sariñena y Peralta de Alcofea. Este proyecto de energía renovable forma parte de un conjunto de seis parques que se instalarán en distintos puntos de la provincia como Berbegal, Almudévar, Huesca.

Sergio Gambau, alcalde de la localidad del Somontano, consideró que la instalación de 15 aerogeneradores en tres parques distintos situados en el término municipal de Peralta de Alcofea supondrá una importante fuente de ingresos para el pueblo. “Es una gran fuente de ingresos porque inicialmente se paga el impuesto de obras correspondiente, y estamos hablando de proyectos cuantiosos. Se prevé, si sale adelante, un gran ingreso inicial por el impuesto de construcciones”, señaló Gambau, indicando que “un porcentaje de lo que se genera al año también nos revierte al ayuntamiento”.

Sin embargo, el proyecto también generó detractores entre los grupos ecologistas. Ecologistas en Acción emitió un comunicado la pasada semana en el que denunciaba “las graves afecciones del parque eólico Santa Cruz III”, cuya solicitud de autorización administrativa previa fue sometida a información pública el pasado mes de marzo.

En sus alegaciones, Ecologistas en Acción criticó que los sasos de Peralta de Alcofea donde se ubicarán los aerogeneradores son “zonas prioritarias de aves”, lo que podría afectar, entre otras especies, al halcón peregrino, al aguilucho cenizo, al águila real, al cernícalo primilla o al milano real, esta última en la lista de peligro de extinción.

“Los molinos de viento se hallan muy cercanos a la población de Terreu y parte del vial de acceso al parque, con una anchura de rodadura de 6 metros y 15 metros en la base, un aerogenerador y la línea de media tensión canalizada se han proyectado sobre suelo no urbanizable de especial protección del ecosistema, urbanísticamente incompatibles con el proyecto, pues se prohíbe cualquier actuación que destruya la vegetación”, manifestó también la organización.

No obstante, Gambau indicó que el lugar donde se colocará la instalación carece de vegetación y que el proyecto ha superado el informe medioambiental, por lo que “no debe haber ningún inconveniente” para el inicio de las obras. “Hubo una zona próxima en la que se planteó inicialmente y el mismo informe medioambiental lo tiró para atrás. Este está superado”, contrapuso el primer edil peraltense.