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ALTO ARAGÓN - PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

Asaja estima una reducción del 16 % del cereal de invierno

La organización agraria prevé este descenso de la cosecha por las escasas lluvias en primavera, a lo que se unen daños por frío en la zona sur

Estado que presenta un campo de cebada en la provincia de Huesca.
Estado que presenta un campo de cebada en la provincia de Huesca.
A.H.

La organización agraria Asaja Huesca estima un descenso del 16 por ciento de la cosecha de cereal de invierno respecto a la del año pasado, con una previsión de 960.000 toneladas, debido en su mayor parte a la escasez de lluvias primaverales.

Así lo comunicó la sectorial de cereales de Asaja nacional celebrada este miércoles y que dio a conocer estos resultados.

Según informan fuentes de la organización agraria en una nota de prensa, “el invierno fue benévolo y dejó a los sembrados bien preparados”, pero “las escasas lluvias en la primavera, nulas en algunas zonas, va a condicionar seriamente la producción de cereales de invierno en Aragón”, que afectan en mayor medida a las zona sur de Huesca y el centro de Zaragoza. A este contratiempo se unen los daños por frío en algunas parcelas pendientes de valoración.

La predicción de cosecha es de 960.000 toneladas en el caso de la provincia de Huesca, y de 2.000.000 de toneladas en Aragón. Esto supone una reducción respecto la cosecha del año pasado de un 16 % en el provincia de Huesca y un 21 % en el caso de Aragón.

Estas cifras, explican desde Asaja, “están a expensas de que termine de forma correcta el llenado de las cebadas tardías en el sur y norte de Aragón y del trigo para lo que precisan lluvias y temperaturas suaves”.

La sectorial de Asaja hizo hincapié en dar solución a una serie de problemas que afectan a los productores cerealistas y que tienen que ver con la prohibición de quema de restos de cosecha, los daños producidos por la fauna cinegética, la falta de reciprocidad en las importaciones de cereales y la volatilidad de los precios.

Respecto al problema generado por la prohibición de la quema de los restos de cosecha, los agricultores piden sensibilidad a los políticos. “Esta práctica es una herramienta con la que siempre ha contado el agricultor y que le ha facilitado el control de plagas y malas hierbas”, explican. Un año más, indican, “se ha demostrado que la eficacia de las materias activas que van quedando en el mercado cada vez es menor, por lo que la quema resulta cada vez más necesaria y constituye una herramienta útil para el agricultor”.

En cuanto a los daños por fauna cinegética, se constata que los cierres perimetrales derivados de la pandemia, que han impedido una caza controlada de estos animales, han tenido como consecuencia la proliferación de estas poblaciones, causando muchos daños en los cultivos. En este sentido, Asaja pide que los agricultores sean compensados por parte de la administración para paliar las mermas de cosecha.

Respecto a las importaciones de cereal, la organización agraria reclama que se “incrementen los controles en frontera y exige reciprocidad a los productos de terceros países, ya que éstos, en muchas ocasiones, no cumplen con las exigencias impuestas a las producciones europeas” y añaden que “las reglas del juego tienen que ser iguales para todos los productores”.