Comarcas

ALTO ARAGÓN - SECTOR NIEVE

Javier Mimbrera: “Llevamos más de un año sin poder abrir y sin ingresos”

Este empresario tiene en Formigal una tienda  de deportes, alquiler de esquí y una inmobiliaria

Javier Mimbrera, junto a la Boutique Nepal de Formigal.
Javier Mimbrera, junto a la Boutique Nepal de Formigal.
S.E.

Cerró la puerta de su negocio de alquiler de esquís y venta de ropa deportiva en Formigal en marzo de 2020 con la declaración del estado de alarma y no podrá volver a abrir hasta que empiece la temporada de esquí. En este tiempo, “en mi casa no ha entrado ni un euro, nos hemos tenido que endeudar y vender patrimonio para hacer frente a la situación hasta diciembre”, comenta Javier Mimbrera, que confía en la apertura de las estaciones. Aunque asegura que los empresarios no cuentan con las ayudas o subvenciones, confía en entrar en esta convocatoria.

“Una ayuda será un balón de oxígeno, aunque estamos un poco decepcionados con el Ejecutivo”, que tomó la decisión de no abrir las estaciones mientras en otros lugares de España trabajaron, señala. Por ello, aunque estaba intentando aguantar, cuando se anunció definitivamente el cierre, pidió la ayuda como autónomo.

De nada le ha servido en este tiempo de pandemia tener diversificado el negocio con el alquiler de material de esquí y la tienda Boutique Nepal, por un lado, y una inmobiliaria, por otro. En este último caso, su facturación ha caído “un 80 por cierto”, ya que el cierre de las estaciones y el perimetral de la comunidad han hecho testimoniales las compraventas. En cuanto a los alquileres, gestionan unos 70 apartamentos de alquiler de temporada, fines de semana... que supone la mitad de su negocio. 

De este modo, de las cuatro personas que trabajan en la inmobiliaria dos están en erte y las otras dos en erte al 50 %, con las que mantiene la puerta abierta. En Boutique Nepal, que está cerrada, está él parado, la encargada trabajó para preparar la temporada, pero la tuvo que poner en erte al no comenzar la campaña; y las otras tres personas que contrataba ni siquiera las llegó a emplear.

Mimbrera resalta que el negocio de nieve no funciona por años naturales, tal y como se han definido algunas ayudas. De hecho, “en abril nos despedimos de nuestros clientes y nos sale decir ‘hasta el año que viene’. Hay que tener en cuenta que aquí en 4 o 5 meses tenemos que facturar como si fuera un año entero en cualquier otro negocio”, indica. “Con la comparativa de un año natural, la merma es mínima pero la realidad es que voy a tener un año y medio el negocio cerrado”, afirma.