El Plan Pirineo de depuración avanza a buen ritmo

Joaquín Olona, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, junto a la directora del Instituto Aragonés del Agua, Dolores Fornals han visitado este miércoles las obras en la depuradora de Ansó, perteneciente al Plan Pirineo de depuración, y que se prevén terminar en marzo de 2022. 

Durante la visita, el consejero ha querido resaltar “el desbloqueo del Plan Pirineos gracias al cambio de modelo de depuración impulsado por el Ejecutivo autonómico". Este proyecto surgió en 2018, tras la decisión del Gobierno aragonés de rescindir los contratos concesionales y elaborar un plan adecuado a las necesidades de cada municipio. 

El presupuesto del Gobierno de Aragón para este proyecto asciende a los 100 millones de euros, de los que gran parte se destinarán a ejecuciones directas en las zonas, y otros 25,3 millones a subvenciones para las entidades locales que las soliciten. 

Otros proyectos en marcha

Dentro de el Plan se están llevando a cabo otras obras, es el caso de la depuradora de Sallent de Gállego-Formigal y la de Benasque ya están en ejecución. En el caso de la infraestructura de Torla ya se ha dado la orden de inicio, cosa que sucederá mañana jueves con la de Canfranc-Estación.

La depuradora de la aglomeración de Panticosa y la de Hecho-Siresa están en proceso de licitación, cuyas obras están previstas que comienzan en el 2022. No obstante, se están ultimando otros proyectos en otras zonas del Pirineo.

Se estima que cuando se complete el Plan de depuración se dará servicio a 112.000 hab/eq, siendo que el censo es bastante menor. Esta diferencia, dice Olona, responde a la "importancia turística del Pirineo para Aragón y con ello la obligación de dar respuesta a las necesidades de depuración en esta zona tan significativa". Más de 300 municipios se verán beneficiados por esta.