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ENTREVISTA

Iker San Vicente: “No me sentiré realizado hasta que no lleve un 2 CV al lago Rosa”

El vasco ensaya para los ‘Africa Series’ en varios lugares del Alto Gállego y Los Monegros

Iker San Vicente en Jubierre.
Iker San Vicente en Jubierre.
S.E.

Tras la exitosa prueba de la Gran Nacional del 2 CV en el Alto Gállego en 2019, se pusieron en marcha los “Africa Series”: tres encuentros en tres desiertos durante tres años. La razón: en 2023 se cumplen 50 años del Raid Afrique, organizado por Citroën. El objetivo al final de esta serie de pruebas es llevar una caravana de 2 CV a Dakar.

España cuenta con tres paisajes desérticos: las Bardenas, Los Monegros y Tabernas en Almería. Para probar la organización, los coches y sus ocupantes, nada mejor que recorrer estos tres paisajes. “Uno no se embarca en semejante aventura sin haber ensayado antes en retos menores”, explica Iker San Vicente, alma máter de este proyecto, que entró en la historia de la automoción de forma prematura formando parte, como copiloto, del primer equipo que participa en el Dakar Classic en un VW Iltis.

La aventura debería haber comenzado en 2020. “El Dakar Classic fue un regalo caído del cielo, pero no me sentiré realizado hasta que no lleve un 2 CV al lago Rosa”, afirma el vasco, que durante unos años vivió en Panticosa, y que renunció a una segunda participación en el Dakar Classic del 2022 para centrarse en su reto del Raid Africa 2023 con el mítico Citroën 2 CV. Y el primer paso fue retomar la prueba programada para este año: Los Monegros.

Así, el pasado 11 de septiembre, 27 2 CV y derivados de toda España se dieron cita en Belchite para un fin de semana de aventura, amistad, cultura, historia y patrimonio. Un raid que incluyó visitas al pueblo viejo de Belchite, Almonacid de la Cuba, Monegrillo, la ruta del Jubierre, la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes, Lanaja y la ruta Orwell.

“No quería un evento que se limitara a rodar por las pistas de Monegros como si fuéramos conquistadores. Cuando vinimos a probar la ruta me impresionó su historia y quería compartirla con los participantes. Al visitar las ruinas de Belchite hubo una frase que me quedó marcada: un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”, dice.

Al término de los raids, Iker planea publicar un libro fotográfico sobre las zonas desérticas de España. “Los eventos en el Alto Gállego y en Monegros demuestran que no hace falta irse a Suiza para disfrutar de las montañas ni irse a Marruecos para disfrutar del desierto”, concluye.