La jueza suspende el nuevo proceso por el contrato de depósito de las pinturas de Sijena

La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca ha decidido suspender el nuevo juicio instado por la Generalitat sobre el contrato de depósito de las pinturas murales del Monasterio de Sijena hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie acerca de los recursos de casación presentados a las sentencias previas que ordenan la devolución de los frescos al cenobio oscense.

Está pendiente un pronunciamiento del Supremo sobre la devolución definitiva de las pinturas después de dos sentencias (del mismo juzgado de primera instancia número 2 de julio de 2016 y de la Audiencia Provincial de Huesca de octubre de 2020) que ordenaban el reintegro de los frescos a su lugar de origen.

La misma jueza de primera instancia ha rechazado ejecutar estas sentencias hasta que el alto tribunal resuelva los recursos presentados por la parte catalana, debido a la extrema fragilidad de las pinturas y a la posibilidad de que tuvieran que regresar a Cataluña si su decisión inicial fuera revocada.

Este lunes se ha celebrado una vista previa de un nuevo juicio instado por la Generalitat para intentar demostrar la validez del contrato de comodato (de préstamo en uso durante un tiempo) que firmaron en 1992 la priora de Valldoreix (monasterio en el que fueron acogidas las monjas de Sijena), y el Gobierno catalán.

El letrado de la Generalitat, Xavier Muñoz Puiggròs, ha pedido en esta vista previa que se acepte la celebración del juicio sobre la legalidad de este contrato.

Ha rechazado que pueda alegarse que la cuestión ya es "cosa juzgada", en tanto en cuanto las partes son diferentes a las que comparecieron en los primeros juicios sobre la devolución de los frescos, que en este caso son, por un lado, la Generalitat y no el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), y por otro, el propio monasterio, representado por el abogado Gonzalo Fernández de Arévalo, y el Ayuntamiento de Sijena, representado por Jorge Español.

El abogado de la Generalitat ha censurado la actuación del Gobierno de Aragón en los pleitos anteriores, que intervino, según ha dicho Puiggròs, como un "caballo de Troya de las monjas de forma discutible".

Pretende la Generalitat que la jueza confirme la validez de ese contrato firmado hace treinta años que, según ha explicado Jorge Español a Efe, es un documento "casi simulado" que "nunca se llegó a ejecutar" porque ninguna de las dos partes (la priora de Valldoreix y la Generalitat) tuvieron intención de ejecutarlo.

Pero la magistrada ha decidido que, "por prudencia", es necesario suspender este nuevo juicio sobre la legalidad del contrato y esperar a lo que determine el Supremo.

El letrado de la Generalitat, por otro lado, ha alegado en esta vista previa la falta de legitimación por parte de los dos letrados de la comunidad religiosa y del Ayuntamiento de Sijena, Gonzalo Fernández de Arévalo y Jorge Español, respectivamente, pero la jueza ha desestimado la petición.