BORRASCA ARWEN
La nieve deja blanca la mitad de la provincia y se suspende el Canfranero
Cortados el paso de El Portalet, son necesarias cadenas en varias carreteras

La nieve, el frío y el viento han vuelto a protagonizar la jornada de este domingo en el Alto Aragón, donde los heladores efectos de la borrasca “Arwen” se han dejado sentir en cotas más bajas que el día anterior, dejando nevadas, además de en los valles pirenaicos en zonas del centro como Loarre, Ayerbe o Nueno, y complicando el tráfico en cerca de una treintena de carreteras en algunos momentos del día. Las afecciones han llegado también a los servicios ferroviarios, ya que Renfe ha suspendido durante toda la jornada los trenes entre Sabiñánigo y Canfranc por acumulación de nieve en la vía, y ha trasbordado a los usuarios a autobuses para realizar los viajes.
Francia ha mantenido cerrada este domingo la carretera del puerto de El Portalet (RD-934) en su vertiente por motivos de seguridad. La cara más positiva de estas nevadas se verá en las estaciones de esquí, que siguen aumentando sus espesores y consolidando su manto de nieve (gracias a las bajas temperaturas) de cara a su apertura, prevista para el viernes 3 de diciembre.
En el norte, las precipitaciones ha sido copiosas y por momentos intensas. El día ha amanecido con el paisaje totalmente blanco en localidades como Jaca y, aunque por la mañana ha amainado un poco el temporal, a mediodía ha comenzado a nevar no sólo en el Pirineo, sino en latitudes más al sur.
La nieve ha teñido de blanco y ha dejado estampas totalmente invernales, por ejemplo, en el emblemático Castillo de Loarre y en el mismo pueblo (773 metros de altitud), también llegó a Ayerbe (582 metros), a Nueno (726 metros), Puente la Reina de Jaca (600) o Broto (905 metros).
Estas precipitaciones han complicado el tráfico rodado en numerosas vías de comunicación, muchas de las cuales pasaron a nivel rojo, por el que la Dirección General de Tráfico prohíbe el paso de articulados, camiones y autobuses y obliga al uso de cadenas o neumáticos de nieve.
Y durante buena parte del domingo ha estado prohibida la circulación de camiones y fue obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de nieve en algunas carreteras nacionales como la N-330a, en Canfranc; la N-330 b, en Candanchú; la N-260, en Fiscal; o la N-230, en Montanuy. Entre las autonómicas que presentaban problemas estaban la A-176 entre Puente la Reina y Ansó; la A-1603 de Santa Cruz de la Serós a Jaca; la A-1205 de Jaca a Santa María de la Peña; la A-132 entre Riglos y Bailo; la A-136 de Biescas a Formigal; la A-2606 de Panticosa al Balneario; la A-1604 (puerto de Serrablo); la A-135 de Torla a Ordesa; la A-2609 de Salinas a Plan; la A-138 entre Bielsa y el túnel; y la A-139 de Villanova a Llanos del Hospital.
Por otra parte, la acumulación de nieve sobre las vías ha sido el motivo por el que Renfe ha suspendido todos los servicios ferroviarios entre Sabiñánigo y Canfranc. Como alternativa ha puesto un transporte por carretera para los usuarios. La previsión es que a mediodía de este lunes pueda restablecerse el servicio ferroviario, siempre y cuando se haya acabado de limpiar las vías.
Tras estas nevadas, hay nivel amarillo por riesgo de aludes en el Pirineo. Para este lunes, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé precipitaciones en la mitad norte y centro de la provincia, y que la cota de nieve suba de los 700 a los 1.200 metros durante la mañana, aunque por la tarde puede volver a bajar hasta los 800 metros.