Comarcas

SECTOR PRIMARIO

Los elevados costes de producción han “frenado” los buenos precios

Asaja Huesca dice que la volatilidad y la incertidumbre han marcado 2021

Las organizaciones agrarias critican que se criminalice al sector primario
La producción española de fruta de hueso ha descendido un 6% respecto a 2020.
ASAJA HUESCA

Volatilidad e incertidumbre. Con estas dos palabras define la organización agraria Asaja Huesca, en su tradicional balance agrario y ganadero del año, las características que han marcado 2021.

Asegura que los altos precios de venta en algunos sectores, como el cerealista, se han visto “frenados” por los elevados costes de producción en todos los subsectores agrícolas y ganaderos, debido al precio de carburantes, energía, fertilizantes, semillas, fitosanitarios, piensos, etcétera. A ello, añade la “incertidumbre” en las fechas de suministro de los inputs y en la disponibilidad de los mismos.

“Tanto el agricultor como el ganadero - lamenta- se enfrentan a un escenario de altos costes de producción, que deben adquirir y pagar, para producir unas cosechas o unos animales, de los que se desconoce tanto si tendrán una producción normal, como si el precio de venta será suficiente para contrarrestar esos altos costes de producción”.

Por sectores, Asaja Huesca destaca la reducción de un 16% en la producción del cereal de invierno en la provincia, que en el caso del conjunto de Aragón aumenta hasta un 21%.

Aunque -recuerda- la siembras salieron del invierno en buen estado de humedad, una primavera “excepcionalmente seca” supuso una merma en el rendimiento. En cuanto al cereal de primavera, se mantuvieron la superficies sembradas de maíz, con unos rendimientos, por lo general, buenos, tanto en primeras como en segundas cosechas.

Mientras que la superficie sembrada de girasol ha sufrido un “importante descenso”, la de la colza se mantiene y las proteaginosas se afianzan como cultivo alternativo en la rotación, observándose que la superficie de guisante destinado a pienso va cayendo en favor de las habas por su mejor adaptación a las condiciones agronómicas.

El cultivo del arroz sigue descendiendo al seguir descendiendo las hectáreas destinadas al mismo, que sufre bajos precios. Por lo que respecta a la alfalfa, el inicio de la campaña fue complicado debido a las lluvias primaverales que echaron por tierra la calidad de los dos primeros cortes, pero los siguientes presentaron una buena calidad. La campaña de comercialización fue de menos a más, aumentado la demanda exterior lo que permitió aflojar los stocks en la industria.

En el capítulo de la fruta dulce, en el que el Alto Aragón es un destacado productor, Asaja recuerda que, según los datos oficiales, la producción española de fruta de hueso ha descendido un 6% respecto a 2020 y un 17% respecto a la media de 2016-2020, aunque a pesar de ello, España se mantiene como el principal productos de Europa.

En el caso de la fruta de hueso, el sector ha transmitido un buen nivel de comercialización. “con salidas fluidas”.

En frutos secos, se estima que la producción ha descendido un 35% con respecto a campañas medias debido a las fuertes heladas registradas en marzo, que dejaron plantaciones con poca producción y un mal cuajado de algunas variedades.

Si la borrasca Filomena de enero afectó algo a las variedades tempranas de frutos secos, en la vid no supuso graves daños en la provincia ya que estaba en pleno reposo invernal. Asaja recuerda que la producción de la DOP Somontano ha sido 21.052.486 kilos de uva, lo que supone un 38 % más respecto a la recogida en 2020.

El olivar, por su parte, ha acusado la vecería que ha supuesto una caída muy acusada en la producción de las variedades verdeña y empeltre (mayoritarias en la provincia de Huesca), por lo que “la producción ha quedado en menos de la mitad de una campaña normal”.

Por último, en lo que se refiere al sector agrícola, Asaja explica que la trufa está registrando bajas producciones en secano y buenas en regadíos y que hay “gran volatilidad” en los precios.