El Programa de Desarrollo Rural generó más de 2.400 empleos y 122 millones de euros en ayudas

La repercusión del Programa de Desarrollo Rural (PDR) en el período 2014-2020 refleja una inversión de 386,7 millones de euros entre las comarcas de Somontano, La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca, con 1.448 beneficiarios y la creación de 2.443 empleos, con 122 millones de euros en ayudas. Los datos y cifras se conocieron durante la reunión celebrada este jueves en la sede de la Comarca de Somontano a la que asistieron con el anfitrión, Daniel Gracia, Josep Antón Chauvell, presidente de La Litera; María Clusa, vicepresidenta del Cinca Medio; y Débora Bravo, vicepresidenta del Bajo Cinca, que se ha incorporado a las reuniones con técnicos.

La potenciación del empleo en las cuatro comarcas desde las posibilidades que ofrece el desarrollo rural y la generación de oportunidades para que los jóvenes se queden en pueblos se enmarcan en la estrategia de colaboración para estudiar en próximas semanas, cuando están previstas nuevas reuniones de trabajo. En la que se celebró este jueves, las ayudas de desarrollo rural en cuatro comarcas y la labor importante de los Grupos de Desarrollo en estas dinámicas fueron temas abordados con participación de Mariano Altemir (Ceder Somontano) y Javier Llop (Ceder Zona Oriental, que agrupan a las demás comarcas).

En el transcurso de la reunión se estudiaron las cifras globales del programa de Desarrollo Rural en las cuatro comarcas. Daniel Gracia (Somontano) ha valorado los datos y la incorporación del Bajo Cinca a esta dinámica de trabajo. “Es un territorio con el que existen numerosas dinámicas en materia de desarrollo rural que debemos potenciar -dijo-. Las cifras de empleo e inversión son muy importantes y hay que ser capaces de aprovechar el siguiente período de desarrollo para generar nuevas oportunidades”, ha manifestado.

En opinión de María Clusa (Cinca Medio), “el papel de las comarcas es fundamental en muchos ámbitos sociales. Es necesario transmitir a las administraciones superiores la necesidad de que las ayudas en el mundo rural tienen un papel muy importante en la fijación de población. Eso se consigue con la creación de empleo. No es lo mismo abrir una peluquería en un pueblo que en el centro de la ciudad”.

En la misma línea, Josep Antón Chauvell (Litera) ha señalado que “el gran reto es el mantenimiento de los servicios en el mundo rural, los programas de desarrollo y los Grupos de Acción Local que han hecho mucho para potenciar las iniciativas de emprendedores”. Débora Bravo (Bajo Cinca) ha planteado la necesidad de “mantener, además de los servicios, las pequeñas empresas que tenemos en los pueblos. Esa capacidad de empleo es muy importante y forma parte de la razón de ser de las ayudas al desarrollo rural”.

Mariano Altemir (Ceder Somontano) y Javier Llop (Ceder Zona Oriental) coinciden en el papel de los centros de desarrollo en las cuatro comarcas, que “se han mostrado como una herramienta importante para generar dinámica de empleo y fijar la población en el mundo rural. El apoyo de los técnicos ha sido fundamental y las nuevas políticas de desarrollo debemos llevarlas al mundo rural donde inciden poco políticas como vivienda y ayuda a domicilio”.