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Ribagorza y Sobrarbe simbolizan su hermandad histórica en un monolito

Las dos comarcas sellaron su vinculación en el lugar donde murió Gonzalo I, el último monarca que gobernó los territorios

Encuentro de Sobrabe y Ribagorza en el monolito en honor a Gonzalo I, en el barranco de Usía.
Encuentro de Sobrabe y Ribagorza en el monolito en honor a Gonzalo I, en el barranco de Usía.
E.F.

Ribagorza y Sobrarbe simbolizan su histórica hermandad en un monolito en honor a Gonzalo I que se yergue en el Barranco de Usía, lugar donde falleció el último monarca que gobernó ambos territorios. Los presidentes comarcales, el ribagorzano Marcel Iglesias y el sobrarbense, José Manuel Bielsa, se reunieron en esta frontera natural entre ambas comarcas, entre los municipios de Foradada del Toscar y La Fueva.

En un lugar de completa simbología, las comarcas hermanas de Ribagorza y Sobrarbe expresaron su vínculo de unidad en un acto que congregó a los actuales presidentes de ambas instituciones en el monolito que conmemora el lugar donde históricamente se describe el fallecimiento de Gonzalo I, último rey de Ribagorza y Sobrarbe.

Desde la Comarca de la Ribagorza informaron de que se trató de “un breve acto de homenaje y confraternidad con la vista puesta en mantener los estrechos lazos fortalecidos desde hace siglos y que se proyectan en el futuro en el compromiso de afrontar retos comunes y claves para el progreso”.

Iglesias resaltó el alto significado de este encuentro entre “dos tierras vecinas y hermanadas por la historia, el presente y el futuro” que se ha producido en un emplazamiento “con un valor significativo al ser el mismo donde los textos históricos, sitúan el fallecimiento del último rey que gobernó conjuntamente ambos territorios y el inicio del Reino de Aragón”.

Por su parte, Bielsa subrayó la “excelente relación” que nunca se ha perdido entre Sobrarbe y Ribagorza “no únicamente por su legado compartido, sino por las sinergias que se generan por dos comarcas con similares preocupaciones y un entendimiento que hace fluir un sentimiento de cooperación natural”. El acto contó además con la presencia de Pedro Manuel Puyalto, alcalde de Foradada del Toscar, y de Ramón Laplana, su homólogo de La Fueva.

Con esta reunión, ambas instituciones quisieron reivindicar su patrimonio y cultura compartida y la solidez de los cimientos para seguir edificando un destino con identidad propia.

Ribagorza y Sobrarbe coinciden en retos fundamentales para los dos territorios. La lucha contra la despoblación desde la solidez de las estructuras de los servicios públicos básicos y el desarrollo de estrategias para la captación de nuevos recursos en un ámbito donde impere el respeto y la protección hacia la cultura y el medio ambiente son la clave para ambos.

Desde la Comarca de la Ribagorza recuerdan que la Crónica de San Juan de la Peña, documento datado a mediados del siglo XIV, localiza en este punto, en el antiguo puente de Monclús, el fallecimiento del ‘rex’ Gonzalo I a manos de Ramón de Gascoña.

Esta versión es la más aceptada entre los historiadores para relatar un acontecimiento fechado el 26 de junio de 1045 por el Necrologio del Monasterio de San Victorián, que supuso la unificación del Reino de Aragón en manos de Ramiro I, es decir, el momento fundacional de Aragón tal y como lo conocemos.

El mandato de Gonzalo I, rey de ‘Ripacurtia’ y ‘Superarbi’ se extendió entre 1035 hasta su muerte. En homenaje al monarca se colocó, por mediación de la Liga Ribagorzana, este monolito en las orillas del Barranco de Usía y una icónica escultura de Frank Norton junto al puerto de Foradada del Toscar, visible en la ruta de la N-260 que une por carretera a ambos territorios.