Isabel Casasús: "Tenemos un sector ganadero potente y motivado por las mejoras tecnológicas"

¿Qué es lo que más valora del Alto Aragón?

—La variedad y la proximidad: tenemos de todo y lo tenemos cerca… y además somos buena gente. Me gusta mucho conocer mundo y maneras de vivir, y cuando hago balance a la vuelta casi siempre pienso que salimos bien parados. Supongo que en eso consiste sentirse a gusto en casa.

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—El plan sería diferente según la estación del año, tenemos la suerte de tener una diversidad de paisajes tremenda, y de actividades de culturales, de ocio y gastronómicas ligadas al territorio que ya quisieran en muchos sitios. En verano, como la cabra tira al monte, mi planazo sería una travesía de montaña enlazando refugios, rematada con un buen baño de río, un homenaje gastronómico y un concierto de cualquiera de los festivales que están al caer.

¿Somos tierra de talento en el ámbito de la investigación ganadera?

—Lo somos primero porque tenemos un sector ganadero potente y motivado por la mejora tecnológica tanto en la producción como en la elaboración de los productos. En respuesta a esta demanda, estamos unos cuantos investigadores que la abordamos con distintos enfoques desde varios centros, y además hay un buen grado de colaboración entre los implicados.

Sin duda, el Cita (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón) donde trabaja es todo un referente. ¿Somos los aragoneses conscientes de ello?

—¡Eso espero! En nuestro centro se hace una investigación muy aplicada, para dar respuesta a las necesidades del sector y también a las cuestiones que la sociedad se plantea sobre la agricultura y la ganadería: la soberanía alimentaria, la calidad de los productos, el respeto al medio ambiente…

¿Cómo pueden influir las decisiones de la Federación Europea de Ciencia Animal (EAAP) -órgano en el que ha hecho historia al ser la primera mujer y el primer miembro español en ocupar la presidencia- en la ganadería extensiva del Alto Aragón?

—Más que decidir, en la EAAP lo que buscamos es cómo fomentar una ganadería sostenible mediante el debate entre la comunidad científica, el sector productor y la sociedad civil. Aunque en Europa hay sistemas ganaderos muy diversos, muchas de las soluciones técnicas a cuestiones globales como el cambio climático o la disponibilidad de materias primas pueden ser comunes, con una adaptación al contexto local. Además tratamos de que se oiga la voz del sector ganadero en las instituciones que sí deciden sobre las políticas que a la larga van a afectarle.

Y también ha sido la primera mujer en recibir (este mes) el Premio Expoforga. ¡Enhorabuena!, ¿pero no cree que ya iba siendo hora?

—Sí, claro, las mujeres llevamos mucho tiempo trabajando en el sector agrario: hay agricultoras y ganaderas, técnicas, veterinarias, investigadoras… desde luego que ya es hora de que se visibilice nuestra labor a todos los niveles. Además de la satisfacción personal que nos da el trabajo, esta visibilidad es necesaria para sentirnos reconocidas y sobre todo para que se animen a buscar su camino las generaciones que vienen detrás.

¿Qué papel cree que juega este periódico en la difusión de noticias sobre el sector ganadero?

—Trasladar la realidad del campo a la sociedad en general es cada vez más importante, porque la brecha entre el mundo rural y el urbano suele ser culpa del desconocimiento mutuo. Desde aquí reducís esa brecha contando a los lectores qué se hace y cómo se hace, dando valor a los productos de la tierra y reconocimiento a los productores locales. También os hacéis eco de los trabajos de investigación y transferencia, que no es fácil que lleguen al gran público, así que por nuestra parte también muy agradecidos.