Comarcas

RESERVAS HÍDRICAS

Los bomberos llevan agua a siete pueblos de la provincia

Embalses en descenso, acuíferos sin agua y bandos para limitar el riego

La sequía ha dejado al descubierto la torre y los restos del antiguo núcleo de Mediano.
La sequía ha dejado al descubierto la torre y los restos del antiguo núcleo de Mediano.
Pablo Segura

San Esteban de Guarga, en el municipio de Sabiñánigo, ha sido el último en sumarse a la lista de pueblos del Alto Aragón a los que los bomberos tienen que llevar agua para el consumo de boca, ya que los acuíferos de los que beben no dan abasto. Ahora son ocho las poblaciones -a dos más han dejado de ir- que sufren las consecuencias de la sequía, ya que el largo hastío se ha cebado con sus manantiales. Algunos han buscado alternativas, otros, seguirán teniendo que recurir a las cubas, y también los hay que confían en que las últimas tormentas recuperen un poco sus acuíferos.

Fuentes del Servicio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamentos de la Diputación de Huesca informaron de que, sin haber entrado en agosto, han llevado agua a una decena de pueblos de la provincia desde hace más de una semana. Es un goteo constante y, cada semana, suman alguno más. Aunque en los últimos días han dejado de llevar a Betesa (Arén) y Espierba (Bielsa), ayer lo solicitó San Esteban de Guarga. Las localidades son, en la comarca de la Jacetania, Lastiesas Bajas (Jaca); Artosilla (Sabiñánigo) en el Alto Gállego; en la de Sobrarbe, Campodarve (Boltaña), que ya ha puesto en marcha una alternativa; y en la Ribagorza, Piedrafita (Bisaurri), Aguinaliu (Graus), Buira (Bonansa) y Buyelgas (San Feliu de Veri).

Las reservas hídricas -embalses- también siguen cayendo con nulas o escasas aportaciones en las últimas semanas, salvo las tormentas de esta semana en algunos puntos del Pirineo que hicieron crecer los caudales de los ríos. La cuenca del Cinca y la del Aragón, en la provincia de Huesca, son las que peores cifras ofrecen. En la primera, se sitúan ya en las cifras de 2012 y, solo en la gran sequía de 2005/2006 se registraron cifras peores en el último cuarto de siglo. En la del Aragón, con Yesa, los datos son menos halagüeños. En la actualidad, con 187 hectómetros cúbicos, su acumulación es muy similar a la de hace ahora 17 años.

Precisamente en esta cuenca, en la del Aragón, y ante el bajo caudal que presentaba el río a principios de semana, el Ayuntamiento de Jaca emitió un bando pidiendo mesura en el riego, estableciendo turnos por días para los diferentes canales y advirtiendo que se sancionaría a aquellos que no cumplieran. No es la única localidad que ha tomado medidas. El alcalde de la Entidad Local Menor de Escarrilla ante la persistente sequía pedía un uso racional, reduciendo el riego de jardines y huertos, tanto municipales como privados, para asegurar el consumo de boca. 

Mediano, al descubierto

La sequía ha dejado al descubierto la torre y los restos del antiguo núcleo de Mediano que quedó inundado en 1969 por la construcción del pantano del mismo nombre. Los turistas aprovechan para visitar el espacio que acostumbra a estar cubierto por el agua, excepto la parte alta de la torra. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el embalse de 499,04 hm2, relevante en la regulación del río Cinca, se encuentra apenas al 22,27 % de su capacidad. Consuela que El Grado está al 81,99 %.