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RECONOCIMIENTO

Aragüés del Puerto homenajea a Felipe Pétriz, su hijo más ilustre

El ex rector descubrió una placa en el salón de reuniones de la Casa de la Villa

El alcalde de Aragüés, Ángel Casajús, y Felipe Pétriz tras descubrir la placa en la casa de la Villa.
El alcalde de Aragüés, Ángel Casajús, y Felipe Pétriz tras descubrir la placa en la casa de la Villa.
S. E.

“Un aragüesino que siempre ha tenido presentes sus raíces, y hace evidente el buen sentir por su pueblo”. Con estas palabras definían ayer a Felipe Pétriz en su pueblo natal, en Aragüés del Puerto, donde se le rindió un bonito, íntimo y emotivo homenaje, un acto en el que el antiguo rector de la Universidad de Zaragoza descubrió una placa que da su nombre al Salón de reuniones de la Casa de la Villa.

Fue un acto íntimo, acompañado solo por los más allegados y por los vecinos del pueblo que lo vio nacer -que estos días son más numerosos como en casi todos los pueblos de montaña-. Una celebración en la que Pétriz, que siempre ha presumido de sus orígenes, descubrió la placa que lleva su nombre y que pone nombre a una de las zonas nobles de la casa de la villa.

Y es que el alcalde, Ángel Casajús, junto a la corporación municipal han querido con este acto reconocer su prestigiosa carrera profesional y, sobre todo, agradecer que siempre haya llevado con orgullo el nombre de “Aragüés del Puerto” allá donde ha ido. Y han sido muchos los lugares. Felipe Pétriz, catedrático de Matemática aplicada y jubilado el pasado año tras cumplir sus 70 años, buena parte de ellos dedicados a la Universidad de Zaragoza, fue vicerrector de Profesorado en el equipo de Juan José Badiola, rector durante ocho años en la institución aragonesa (2000-2008), director general de Universidades del Ministerio de Ciencia e Innovación y de política Universitaria del Ministerio de Educación (2008-2000), secretario de Estado de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación desde 2009 hasta 2011 y ahora, tras su reciente jubilación, presidente del Consejo Aragonés del Movimiento Europeo. Fue distinguido recientemente con la Gran Cruz de la Orden Civil Alfonso X El Sabio.

“Solo puedo comenzar dándote las gracias por llevar el nombre de Aragüés del Puerto allá donde vas, pero sobre todo con el orgullo que lo haces”, destacó el alcalde Ángel Casajús. “Un orgullo recíproco, el que sentimos tu pueblo por tí, por tu prestigiosa carrera profesional y tu calidad y cercanía como vecino”, añadió. “Con el nombramiento de este salón, al que se convocan reuniones o encuentros de diversa índole, mostraremos con orgullo y honor que Felipe Pétriz es nuestro paisano”, concluyó.

En el pueblo que lo vio nacer, un Felipe Pétriz emocionado agradeció dicho reconocimiento. “En todos los sitios que he estado, raro es el discurso como rector, director o secretario de Estado que no haya salido Aragüés. Me he empeñado en que se conozca en el mundo y que sepa la gente donde está”. Orgulloso de su pueblo, en el que piensa incluso cuando alguna noche pierde el sueño, aseguró que recientemente, en un acto, y hablando del “árbol de la amistad”, destacó el papel que han tenido diferentes referentes de su vida. “Y las raíces no podían estar en otro sitio que en Aragüés”, añadió.

En un discurso sentimental en el que no quiso olvidarse de algunos vecinos, no faltaron las referencias a su familia: su abuela y sus padres. Y es que aseguró que el mérito de su carrera profesional se lo debe también a la gente que le ofreció ayuda “para superar las dificultades”. Explicó como su vocación por ser profesor surgió desde muy pequeño, con su abuela, una mujer “inteligente” que no tuvo la oportunidad de poder aprender a leer y escribir, y a quien él y sus hermanos leían las cartas de sus hijas. “Ahí está mi vocación por la docencia y valorar desde muy pequeño la influencia de la educación y el sistema educativo en el progreso social, económico y desde todos los puntos de vista”.