Rodríguez Chesa: “Huesca es una provincia muy diversa en desarrollo”

Manuel Rodríguez Chesa ha iniciado su segunda etapa al frente del Consejo Aragonés de Cámaras, esta vez por elección unánime a diferencia de los años 2008 y 2009 cuando le correspondió por rotación reglamentaria. Aporta la experiencia propia de un empresario de largo recorrido profesional en su sector tras la reciente renovación como presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca, donde lleva 15 años en el cargo, desde 2007.

Respecto a su labor al frente de este organismo y la trascendencia con efectos prácticos explica que “las Cámaras de Huesca, Zaragoza y Teruel funcionan con características puntuales, adecuadas a cada territorio y su estructura de empresas. El Consejo es unión del símbolo, objetivo y desarrollo de trabajo conjunto y con criterios unificados. Una forma de trabajo muy positiva, sobre todo en temas globales, donde se toman decisiones conjuntas”.

Se refiere a la situación de la economía aragonesa, basada en las empresas. “En Aragón tenemos una posición privilegiada, la diversidad. Huesca es una provincia muy diversa en desarrollo y además se puede conjugar con las tres cámaras en conjunto. En el global, tenemos un peso importante en industria, también comercial, no hay que olvidar que somos nudo de comunicaciones muy importante, muestra de ello es la plataforma que funciona en Zaragoza extensible a Aragón. Por supuesto, un peso destacado en comercio basado en una estructura amplia y completa”.

Añade, “la diversidad se extiende a las áreas territorial, cultural y sanitaria, entre otras. Es importante promocionarla e intentar las mejoras para que el desarrollo sea más positivo”. En cuanto a los efectos por encarecimiento de energía y materias primas en el sector de empresas, “se ha generado una inquietud tremenda, hay empresas con necesidades importantes de energía, gas, electricidad, y sufren los efectos porque no hay posibilidad de aplicar los importes al producto final, sobre todo en las grandes”.

Al mismo tiempo, “en la empresa pequeña, si buscamos las proporciones, pasa lo mismo. En cualquier comercio, bar, restaurante, no hay que discurrir demasiado para pensar que se han multiplicado mucho los costos. Desde el Consejo Aragonés de Cámaras hemos reclamado que se haga un estudio profundo de la situación”.

En cuanto a la situación originada, “en estos momentos, cierran empresas y supone echar por tierra el desarrollo social y económico que lleva consigo la pérdida de puestos de trabajo. Además, nuestra declaración la vamos a trasladar a la Cámara de España y al resto de Cámaras del país para que se incida ante la Administración y se estudie la situación”.

Exportaciones de 1.000 millones en seis meses

La Base de Datos del Comercio Exterior refleja que las exportaciones de empresas altoaragonesas alcanzan mil millones de euros en seis meses y un superávit de 458 millones: “Son cifras excelentes y ratifican los resultados de una diversidad importante con estructuras fuertes para resistir lo que ha pasado y cuanto pueda llegar. En la provincia de Huesca llevamos unos años con superávit importante en exportación, muestra del potencial que tenemos para salir adelante”.

En la misma línea, “la exportación aún tiene fuerza en Aragón, en general, y desde las Cámaras se trabaja de forma conjunta con empresas en busca de caminos exteriores”. En cuanto a luces y sombras detectadas en la economía aragonesa, “la potencia por situación, enclave, diversidad, posibilidades y capacidades en Aragón, creo que es francamente buena. La situación general es la sombra porque llevamos años de desequilibrio importante en el crecimiento y eso nos hace sufrir. La sombra es muy grande”.

Las principales dificultades para empresas, “costos de energía, el problema de mano de obra sobre todo en las del sector servicios, donde se sufre una caída importante en las tres provincias. Por ejemplo, pienso en los sectores de restauración, hostelería, comercio y servicios. La caída en mano de obra, cualificada y sin cualificar, es importante y lo más grave que sufrimos en estos momentos”.

Recuperar el terreno perdido está entre los objetivos; “de antemano, será duro. Hay que considerar que venimos de una crisis muy fuerte surgida entre 2007 y 2008. Gracias al esfuerzo colectivo y a la exportación en muchas áreas, se recuperó y cuando ya salíamos, llegó la covid. Se recayó y ahora veo que la globalización se convierte en desglobalización. Hay países que tratan de hacer su apartado específico y las consecuencias pueden ser fuertes”.

Pacto de rentas

En las perspectivas de la economía aragonesa publicadas por la Cámara de Zaragoza, en julio pasado, se cree imprescindible un pacto de rentas antes de final de 2022. “El tema se ha tratado en el Consejo, vamos a hacer análisis de situación, declaración y planteamiento a las administraciones. Entiendo que este pacto merece un análisis serio y tener como premisa fundamental que cualquier negociación debe comenzar por arriba más que por abajo”.

En este aspecto, “habría que comenzar por la supresión de gastos superfluos en las administraciones, porque hay muchísimos; regularizar situaciones y no estar pendientes de salarios mínimos porque los incrementos relativos y escasos no resolverán el problema. Tal vez sea necesario equilibrar desde arriba con lo de abajo. Así lo entendemos en el Consejo y en esa línea irá la propuesta”.

En resumen, “hay que seguir adelante, está claro que no debemos tirar la toalla ni dar marcha atrás, tampoco bajar la guardia porque sería una hecatombe. En el desarrollo de la sociedad priman las personas, tenemos que ser operativos, trabajar en equipo es fundamental dejando aparte egos y planteamientos personales. Son necesarias previsiones a corto plazo pensando en futuro”.