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MONTAÑA Y SEGURIDAD

Los rescates de montaña aumentan un 6,3 % este verano, que se salda con 10 fallecidos

Las intervenciones en el Glaciar del Aneto han disminuido un 56%, caída que la Guardia Civil achaca al llamamiento de julio para no transitar por él

Helicóptero de la Guardia Civil para rescates en montaña,
Helicóptero de la Guardia Civil para rescates en montaña,
GUARDIA CIVIL

Los rescates en montaña llevados a cabo por la Guardia Civil este verano han aumentado un 6,3 por ciento con respecto al mismo periodo de tiempo de 2021, aunque han disminuidos las operaciones de auxilio por accidentes en el Glaciar del Aneto en un 56 por ciento, debido, a juicio de la Guardia Civil, al llamamiento público que realizó en julio sobre la peligrosidad que presentaba esta masa de hielo por la que se debe pasar para alcanzar la cima del pico más alto del Pirineo.

Estos datos fueron ha sido dados a conocer en la mañana de este lunes por el general Javier Almiñana, jefe de la Zona de Aragón de la Guardia Civil, en una rueda de prensa ofrecida en Zaragoza tras la reunión de las en Aragón comisión sobre los rescates en montaña entre Gobierno de Aragón y Ministerio del Interior. En la misma han participado de la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez; el gerente del Salud, José María Arnal; la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano; y el general jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil, Javier Almiñana.

En la temporada estival de este año (entre el 1 de junio y el 15 de septiembre) se ha llevado a cabo 337 rescate de montaña, frente a los 317 contabilizados en el mismo periodo de 2021; es decir este año ha habido 20 más.

Durante el mismo periodo de tiempo, han perdido la vida en la montaña 10 personas, una menos que en el 2021 (fallecieron 11), aunque el general hizo referencia a la muerte, el pasado viernes, 23 de septiembre, de un cazador vecino de Canfranc al despeñarse en Canal Roya.

Por actividades, el mayor número de rescates ha sido de personas que estaban practicando senderismo, seguido de barranquismo y, en tercer lugar, de quienes hacían progresión en terreno abrupto o difícil. Este verano han aumentado un 5% los rescates de barranquistas, mientras que han disminuido los de senderistas y en alta montaña. Las causas de los accidentes han sido caídas y tropiezos, seguidos de problemas físicos y enriscamientos.

La sobrestimación de las posibilidades está detrás del 61 % por los rescates, seguido de la falta de atención y de la falta de nivel o inexperiencia.

En cuanto a la procedencia de las personas rescatadas, los extranjeros, sobre todo franceses, han aumentado un 7,5% y los aragoneses, un 3%. Por ello, el jefe de la Zona de Aragón de la Guardia Civil ha incidido en la necesidad de extender y difundir los mensajes de precaución más allá de nuestras fronteras, para que lleguen a nuestros potenciales visitantes.

Vascos y catalanes completan los primeros puestos de la lista de visitantes.

El general Javier Almiñana ha considerado que los llamamientos que se hicieron en julio sobre el mal estado del glaciar del Aneto, con hielo en superficie al haberse fundido la capa de nieve superior, han tenido los resultados deseados y la gente dejó de ir al Aneto, lo que finalmente se ha traducido en ese 56 % menos de rescates.

Almiñana ha avanzado que en lo que llevamos de año, las intervenciones en montaña han aumentado un 21,8 % con respecto a 2021, con 469 rescates, y estimó que 2022 puede concluir con medio millar de rescates.

Mayte Pérez, por su parte, ha anunciado la aportación de 100.000 euros del Gobierno de Aragón, en el marco del convenio firmado con el Ministerio del Interior para desarrollar el modelo de rescate medicalizado que se lleva a cabo en Aragón, para la mejora del hangar de Monflorite que sirve de base para el helicóptero de la Guardia Civil.

Esta es la principal novedad de un convenio que se firmó por primera vez en 2015, y cuya última rúbrica data de 2019.

Por su parte, Rosa Serrano ha agradecido el trabajo de todos los miembros del operativo de rescate que -ha añadido- da “tranquilidad” a los visitantes a la montaña aragonesa.