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Los agricultores siembran el cereal de invierno con muchas incentidumbres

La situación de sequía actual, la aplicación de la PAC y los altos costes de producción por la inflación generan una gran preocupación  

Trabajos en una explotación agraria de la provincia, el jueves 10 de noviembre.
Trabajos en una explotación agraria de la provincia, el jueves 10 de noviembre.
Pablo Segura

La situación de sequía unida a los costes de producción y la complejidad administrativa para aplicar la PAC son algunos de los problemas que generan “incertidumbre” en el sector primario en plena época de la siembra de cereal de invierno como así lo expresaron responsables de las organizaciones agrarias de Asaja, Uaga, UPA y Araga.

En declaraciones a este periódico, el presidente de Asaja Huesca, José Fernando Luna, indicó que en estos momentos “las perspectivas son de ilusión teniendo en cuenta que estamos haciendo lo que más nos gusta que es trabajar en el campo en relación a sembrar, cosechar maíz, etcétera”.

No obstante, para el responsable de Asaja Huesca, los vectores que influyen en el agricultor corresponden a “una situación de sequía, en la que la tierra no tiene tempero y no existen perspectivas de lluvia por lo que pueden haber dificultades de nascentia si no llueve”.

A todo ello, hay que sumar “una situación preocupante por unos costes de producción elevadísimos” en relación a los herbicidas con sus tratamientos, abonos y siembras, además de la amortización y reparación de maquinaria nueva y el coste del gasóleo que “se han multiplicado por tres”. Para cubrir los costes de producción, “hay que tener una buena cosecha de entre 2.400-2.500 kilos por hectárea”.

Asimismo solicita “una simplificación administrativa de las normas europeas de la PAC a la hora de sembrar”. En opinión de Luna, “seguimos viviendo en una burbuja de normativa medioambientalista que está lastrando la producción europea y que llevará a una escasez de alimentos”.

Todo ello “conlleva a una situación de incertidumbre y miedo” que se ve agravada por la falta de agua en los embalses, por lo que los agricultores de regadío están sembrando cereal sin dejar tierra para realizar maíz, alfalfa y girasol de primera cosecha.

Según el secretario general de Uaga Aragón, José María Alcubierre, se ha terminado la siembra de veza y se ha generalizado la de trigo, triticale y cebadas de invierno”.

Si bien para Alcubierre, “las lluvias han sido desiguales” en cuanto a su distribución sí que ha reconocido que “han dado algo de tempero a la tierra” gracias a las temperaturas más bajas. Las lluvias localizadas más al norte, “han permitido tratar la tierra antes de la siembra”.

En líneas generales, el responsable de Uaga Aragón constata “un retraso generalizado de la siembra de cereal por las bajas temperaturas y el escaso tempero de la tierra de modo que las nascentias están siendo casi inmediatas”.

También hizo hincapié en que el mayor problema que afronta el sector agrario radica en “la complejidad para adecuar las siembras a la futura normativa de la PAC y el incremento de costes de producción, con la previsión de que esta será la siembra más cara de la historia por los fertilizantes, herbicidas y semilla”. Además, la previsión “de abono de la tierra será menor por lo que se aplicará en mayor medida el abono orgánico” en forma de fiemos y purines.

Por su parte, el secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, define al 2022 “como un año con bastante incertidumbre por la climatología para poder sembrar con garantías de cara a una buena nascencia”. Calificó de “insuficientes” las lluvias de las últimas semanas “para que el grano una vez sembrado pueda llegar a nacer por lo que se están retrasando las siembras”.

A ello hay que sumar la aplicación de “una PAC que ha generado mucha incertidumbre con los criterios que hay que cumplir para optimizarla” además de los “elevados costes de producción de energía y abonos”.

Según Roche, la situación de los embalses también “es muy complicada” por la falta de agua lo que “provocaría que la superficie de los maíces de primavera se redujera” y pérdidas en otros cultivos como maíces, forrajes y alfalfas en caso de que no llueva.

Para el presidente de Araga, Jorge Valero, la situación actual está condicionada “por la incertidumbre de la nueva PAC de modo que la gente no sabe lo que tiene que sembrar”.

Según Valero, “es complicado saber cómo acogerse a las ayudas y a los ecoesquemas de la PAC, como en el caso de la rotación de cultivos”.

De este modo, el presidente de Araga reclama “una mayor claridad administrativa en los ecoesquemas de rotación de cultivos, que se pueda sembrar un año y dejarlo descansar al años siguiente, etcétera”. Y también reclama ampliar el periodo bonificaciones de Agroseguro hasta el 15 de diciembre.