Cuatro regiones se unen para crear propuestas micoturísticas

Las comunidades autónomas de Aragón, Castilla La Mancha, País Vasco y Cataluña colaboran en el proyecto Mycotour, para crear propuestas turísticas alternativas que pongan en valor el territorio local, rural y forestal que incorporan a pequeñas empresas locales mediante un enfoque innovador y agregador de la oferta micoturística.

El proyecto se presentó ayer en Soria, donde los responsables de las distintas entidades participantes detallaron las líneas de trabajo y los objetivos específicos para cada zona.

De este modo, Mycotour permitirá desestacionalizar la oferta turística, internacionalizarla e integrarla con otras actividades con potencial de crecimiento gracias a la demanda.

En Cataluña se estima que más de dos millones de personas practican el micoturismo, 258.000 en Castilla y León y más de 100.000 en la comunidad aragonesa.

La iniciativa cuenta con la coordinación de la Fundación de Innovación y Transferencia Agroalimentaria (Fita), con la asesoría científica del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (Cita) y del European Mycologial Institut, y está financiada con 1,3 millones de euros de los fondos Next Generation EU, dispuestos para realizar acciones este 2022 y en 2023 en estas regiones, informaron fuentes del ejecutivo autonómico en un comunicado de prensa.

“Pretendemos incidir sobre tres aspectos fundamentales: vertebrar una oferta micoturística atomizada, profesionalizarla e internacionalizarla, con criterios científicos y de forma ordenada”, explicó Fernando Martínez, del Cita y asesor científico e ideólogo del proyecto.

“Más del 95% del micoturismo es nacional, de fin de semana y centrado en el otoño. Sabemos que tenemos un claro margen de mejora y tenemos muchos retos todavía pendientes de abordar en este sector, especialmente la internacionalización y la gestión racional del recurso. El micoturismo está creciendo exponencialmente y genera ya más del 40% del valor económico total del recurso micológico”, recalca Martínez.

El proyecto hará uso de los living-lab como herramienta co-innovación. Esta metodología impulsará un proceso dinámico de mejora constante de la experiencia micoturística, incluida la trufiturística, a través de un laboratorio vivo, un entorno de experimentación donde los usuarios, científicos y representantes del sector participen en la creación conjunta de los productos micoturísticos con criterios de calidad.

Después de una intensa labor de trabajo con los agentes implicados en la mejora de la experiencia micoturística y trufiturística se desarrollará una plataforma digital que aglutine la oferta.

Además, se desarrollarán herramientas interactivas App para facilitar la experiencia a los usuarios y aprovechar el potencial de la ciencia ciudadana en la co-creación de productos micoturísticos y trufiturísticos a medida.