La inmensa riqueza natural y patrimonial de esta provincia hace que, en ocasiones, queden en un segundo plano magníficos lugares que merece la pena visitar, pero que quedan empequeñecidos por la existencia, por ejemplo, de un gran Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido que atrae de forma directa la mirada del visitante que llega por primera vez. Pero, una vez que se conoce Ordesa, que por supuesto merece más de una visita y, además, el descubrimiento de los otros tres sectores -Añisclo, Escuaín y Pineta-, hay una amplia Red Natural de Aragón, con espacios muy diversos que merece la pena recorrer. Y no solo para el visitante sino para el habitante de la provincia o de la comunidad autónoma que quiere disfrutar de una jornada diferente en torno a una naturaleza imponente.

Además de Ordesa, la provincia cuenta con los parques naturales de la Sierra y los Cañones de Guara, de Posets-Maladeta y los Valles Occidentales; paisajes protegidos como San Juan de la Peña y Monte Oroel o Foces de Fago y Biniés; monumentos naturales como los Glaciares Pirenaicos o los Mallos de Riglos, Agüero y Peña Rueba; y otros espacios de interés como la Laguna de Sariñena o la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala.

Mañana es una buena oportunidad para apuntarse a actividades familiares en algunos centros de interpretación, como la elaboración de adornos navideños sostenibles. De hecho, los espacios de la Red Natural baten un récord en las actividades con cerca de 6.500 participantes en las 530 propuestas desarrolladas. Entre los espacios más populares, destacan la Casa de la Bruja de Tella y el centro de Ansó. Esta semana de festivos es un buen momento para disfrutar de nuestro entorno.