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Avistan un ejemplar de ruiseñor coliazul en Sasa del Abadiado

El joven oscense aficionado a la ornitología, Jorge Lardiés, realizó fotografías de esta ave a finales del pasado mes de diciembre

Ejemplar de ruiseñor coliazul fotografiado el 29 de diciembre, en Sasa del Abadiado.
Ejemplar de ruiseñor coliazul fotografiado el 29 de diciembre, en Sasa del Abadiado.
Jorge Lardiés

CON TODA la ilusión puesta en observar aves y conocer su origen, el joven oscense de 13 años, Jorge Lardiés, logró fotografiar a un ejemplar de ruiseñor coliazul Tarsiger cyanurus, una especie alóctona, el pasado 29 de diciembre en un segundo avistamiento situado en un arbusto pequeño en el núcleo de Sasa del Abadiado, dentro del término municipal de Loporzano.

Se trata de un especie que este joven aficionado a la ornitología perteneciente al grupo de wasap ‘Birding fatezas’ puso en conocimiento su hallazgo al comité de rarezas español de la oenegé SEO Birdlife.

La primera observación tuvo lugar el pasado lunes 26 de diciembre aprovechando que el ave estaba posada en el tejado de una vivienda y a la que pudo observar y apreciar con detalle “desde un telescopio con buena luz. Durante unos ocho segundos vi al ejemplar de ruiseñor coliazul” pero, en este primer encuentro “una hembra de colirrojo tizón lo espantó y no pude hacer la foto al joven ruiseñor de coliazul”, recuerda Jorge Lardiés quien detalla que en ese momento estaba viendo y tratando de localizar aves singulares.

Detalle del ruiseñor coliazul, en pleno vuelo.
Detalle del ruiseñor coliazul, en pleno vuelo.
Jorge Lardiés

Recuerda que en ese primer avistamiento, localizó a un “ave inquieta que no paraba de moverse, como un mosquitero, y al mirarlo ya vi los flancos rojos, la cola azul y la garganta blanca” como elementos característicos más llamativos.

Jorge Lardiés reconoce que su afición por las aves comenzó participando en anillamientos de aves hace 4 o 5 años. Un actividad que la dejó de forma parcial para salir al campo a “pajarear por mi cuenta” desde el pasado 21 de junio e intentar localizar ejemplares extraños.

Una vez que Lardiés tuvo este primer avistamiento con el citado ejemplar avisó al grupo local de wasap con 30 amigos con los que comparte su afición por la ornitología. Además envió un informe al comité de rarezas español de SEO Birdlife.

Tras este hallazgo, el joven oscense siguió buscando al ejemplar de ruiseñor coliazul al que consiguió avistar por segunda vez el 29 de diciembre, esta vez en un arbusto pequeño de Sasa del Abadiado. “Esta vez lo vi también a las diez de la mañana aunque en esta ocasión estaba tapado por una rama” después de haber escuchado la señal de reclamo y sobrevolar el punto donde se encontraba.

A unos 15 metros de distancia, logró apreciar los característicos detalles de la cola azul, momento en el que se apresuró a coger la cámara y realizarle fotos para poder testificar su presencia de Sasa del Abadiado. “Pude echarle fotos y a partir de ese día vino bastante gente que también lo ha visto”, comentó Lardiés.

En cuanto a las rutinas diarias que presenta esta ave tras observarla, el joven describe que se “movía entre las casas, jardines y las huertas del barranco”.

Tras cotejar su información del avistamiento con ornitólogos, Jorge Lardiés detalla que el ruiseñor coliazul “es una especie que cría principalmente en el norte de Asia, concretamente en la taiga siberiana. En Europa solo hay un cinco por ciento de la población mundial, que cría únicamente en Finlandia”. Muy alejado de su lugar habitual, considera que el ave ha podido llegar a Sasa del Abadiado “al ser arrastrado por alguna ráfaga fuerte de viento o una tormenta”.

Las fotos, reconoce el joven, han recibido una valoración muy positiva de expertos en ornitología y anillamientos de aves con muchas felicitaciones después de haber realizado la cita del ejemplar y documentarlo con fotos.

Considera que el ejemplar de ruiseñor coliazul “viene disperso a pasar unos días de invierno” aunque la especie “no suele pasar el invierno en la Península Ibérica sino que hiberna en Asia central y Asia sur”.

En su opinión, “es muy posible que desaparezca de Sasa del Abadiado este mes de enero en migración hacia Finlandia y Asia, donde hace más frío y comenzará a criar en el mes de marzo”. También se mostró agradecido a todos los componentes del grupo “Birding fatezas” y del comité de rarezas español de SEO Birdlife.