VIALIDAD
Los núcleos del Pirineo se vuelcan en la retirada de nieve
Los municipios realizan tareas para asegurar la vialidad de sus calles. Las medidas se intensifican para evitar los riesgos debido a las heladas
Labores preventivas para evitar la formación de placas de hielo como la retirada de nieve después de una borrasca antes de que se congele son las labores que realizan algunos ayuntamientos del Pirineo oscense para tratar de garantizar la vialidad y el mantenimiento de su actividad y servicios en sus respectivos núcleos.
En Jaca, el alcalde, Juan Manuel Ramón, explicaba que la nieve que se ha retirado en estos últimos días “se acumula en una zona de aparcamiento próxima al campo de fútbol, desde donde va al alcantarillado y de ahí, a la depuradora municipal, en la que se depura, antes de volver al río”.
Las abundantes precipitaciones registradas entre los días 16 y 19 generaron un notable manto blanco, llegando a “quitarse camiones y camiones de nieve” por parte de los propios trabajadores municipales y la empresa Grhusa.
Sin embargo, semana y media después de la última nevada, calles y aceras de varias zonas de Jaca continúan acumulando grandes cantidades de nieve y hielo, por lo que se recomienda precaución a los peatones a la hora de transitar por diversos puntos, algunos de los cuales tuvieron que ser acordonados o vallados por la Policía Local. Además, hay que extremar el cuidado con la nieve y el hielo que siguen acumulados en los tejados.
El municipio de Jaca espera recuperar la normalidad a lo largo de esta semana, a medida que la subida de las temperaturas comience a deshacer la nieve y el hielo.
Por su parte, el Ayuntamiento de Sabiñánigo recoge en camiones la nieve acumulada en calles y plazas y la lleva a los laterales del boulevard del barrio de Puente Sardas.
La alcaldesa Berta Fernández explica que en esta nevada “nos ha caído mucha nieve, hay datos que hablan de 60 litros por metro cuadrado y para que nos hagamos una idea en la Filomena cayeron 20 litros por metro cuadrado, por lo tanto, tenemos bastante nieve acumulada. Y lo que estamos haciendo ahora, conforme la nieve se va deshelando un poco, la cogemos con camiones y nos la vamos llevando a la zona del boulevard, a los laterales que ahí hay asfaltados”.
La edil argumenta que esta nieve que se transporta a ese espacio “tiene sal y no se puede echar en campos porque la sal es un producto químico y contaminaría los acuíferos. En cambio, en esas zonas asfaltadas del boulevard tenemos rejillas que recogen el agua de la nieve conforme se va deshaciendo y esta se evacua a la red de saneamiento, por eso la llevamos allí. Además, en el boulevard los camiones pueden llegar bien”.
Con estos trabajos, apunta que “poco a poco se conseguirá la vuelta a la normalidad. Es verdad que se puede transitar por las aceras y con vehículos por las calles, pero con las temperaturas que estamos teniendo la cantidad de nieve acumulada no va a ser fácil que desaparezca de un día para otro, y por eso, con este transporte lo que queremos hacer es ayudar a que la nieve que se quede en la localidad se derrita lo antes posible”, concluye.
En Sobrarbe, el municipio de Bielsa trabaja con el equipamiento invernal proporcionado por la Diputación de Huesca (DPH) en estos días de frío que se centraron hace dos semanas en las borrascas y también con las primeras nevadas invernales de diciembre. Su alcalde, Miguel Ángel Noguero, explica que la nieve se retira rápidamente cuando “se ve que esta puede congelarse y necesitamos espacio en el pueblo”. De este modo, “trabajamos la nieve con una pala pequeña para que vaya desapareciendo y la dejamos al sol porque sino cuesta mucho salir”.
Una actividad, reconoce Noguero, que se realiza nada más finalizar las nevadas y con tratamientos preventivos en pueblos del municipio en altura como Chisagüés o Espierba situados en torno a los 1.300 metros.
De forma paralela, la brigada municipal echa sal en la carretera de forma previa a las nevadas “para evitar la formación de placas de hielo o que no agarre tanto”. Al final, el Ayuntamiento retira la nieve en huertos o campos en las afueras y donde no causa molestias. “Priorizamos que pueda llegar el autobús de la ruta escolar para el instituto, el centro médico y las entradas a los pueblos”, comenta.
El servicio de vialidad invernal de Benasque cuenta con una amplia flota de vehículos, material y personal, que se ha ido ampliando en los últimos años. Además de encargarse de la limpieza de los tres cascos urbanos del municipio -Benasque, Cerler y Anciles- el Ayuntamiento tiene un convenio con el Gobierno de Aragón para colaborar en la limpieza de la A-139 hasta Llanos del Hospital y la A-2617 hasta Cerler y el Ampriu.
“La limpieza se ha hecho a pulmón municipal siempre”, explica el alcalde benasqués, José Ignacio Abadías, respecto a un servicio fundamental para la población. “El coste de la maquinaria y su mantenimiento, el carburante, el personal y las horas extra es elevado y no deja de ser un coste añadido que no tienen otras poblaciones. Las nevadas cuestan dinero al Ayuntamiento, pero aquí el problema es que no nieve”, asegura.
El servicio ha ido creciendo tanto en material como en personal y, en la actualidad, Benasque cuenta con una flota propia.
“Es todo personal municipal”, especifica, mientras alude al protocolo de intervención que requiere “un esfuerzo tremendo, que se les paga y que es un trabajo ingrato porque limpias y si sigue nevando se vuelve a cubrir. Estás todo el día sacando nieve, pero si sigue nevando, se nota poco. Además -agrega- el grado de exigencia de la gente cada vez es mayor. Los trabajos, como puede aún apreciarse en el casco urbano de Benasque, consisten en ir amontonando la nieve en plazas, esquinas. “Se amontona en sitios que no dificultan la movilidad y, a no ser que sea una gran nevada, no se traslada con camiones”. Estos últimos días, y aunque queda poca nieve, las bajas temperaturas están originando placas de hielo, por lo que se está incidiendo en echar sal y fundentes.
Respecto a las carreteras A-139 y la A-2617, de titularidad autonómica, comenta que hay “un acuerdo” con el Gobierno de Aragón. “Así, donde no llega uno, llega el otro”.
