RECURSOS HÍDRICOS
La situación de los acuíferos en la provincia “es muy preocupante”
El profesor de Hidrología de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Cuchí, analiza el bajo estado de las aguas subterráneas

La situación de bajas reservas en los acuíferos también se está viendo resentida en la mayor parte de la provincia por la escasez de precipitaciones y la situación de sequía que se prolonga desde 2022 y que el profesor jubilado de Hidrología de la Universidad de Zaragoza en Huesca, José Antonio Cuchí, califica como “preocupante”.
A estas alturas del año, señala que “las fuentes han menguado mucho, menos las situadas en el Pirineo donde se está fundiendo la nieve”.
Para el profesor de Hidrología, “este es uno de los años peores” para las reservas de los acuíferos y recuerda que en la historia figura la sequía de 1949, al que se definió “como el año sin cosecha”.
Si bien no ha terminado el año hídrico actual, José Antonio Cuchí sí que considera “que se precisa de mucha agua” para que los acuíferos se recuperen y alcancen su nivel habitual para estas fechas. “Al final su recuperación depende de la climatología”, recalca. Una situación que extrapola a la falta de humedad de los suelos y a los bajos caudales de los ríos. “El miércoles bajaban por el río Gállego 20 metros cúbicos por segundo cuando en estas fechas tendría que haber caudales cuatro y cinco veces superiores”.
En cuanto a la agricultura, deja claro que existe “muy poca cantidad de agua en la provincia que provenga de aguas subterráneas” por lo que su función se limita “al abastecimiento de agua de boca en pequeñas localidades” además de incidir en que “están altamente contaminados por nitratos”. De seguir así “habrá restricciones de agua de boca en municipios si ni llueve”.
En su opinión, la situación hídrica “es preocupante, hay que tomar medidas y habrá que adaptarse y ello implica -a nivel de agricultura- reducir la superficie cultivada”. Todo ello, explica, se debe a que “ha nevado poco y está lloviendo poco y nadie sabe el futuro”. De este modo, el profesor de hidrología recuerda que “la agricultura de secano y de regadío dependen de la climatología”.
En cualquier caso y antes del mes de mayo, señala que “un temporal de quince días puede cambiar literalmente toda la situación”. Con las condiciones actuales, Cuchí tampoco espera que “haya grandes mayencos, ni siquiera normales, por la poca nieve” que haga incrementar los caudales.
Situación de las reservas hídricas
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha calificado que las cuencas de los ríos Aragón y Noguera Ribagorzana se encuentra en situación de alerta por escasez de agua, y en prealerta las del Gállego-Cinca y Ésera.
Ponen como ejemplo que en la cuenca del Aragón, el embalse de Yesa se encuentra al 58 % de llenado, cuando debería estar a un 80 %. Y en el Noguera Ribagorzana, el embalse de Canelles está ahora al 20 % de llenado cuando debería estar a un 65 %.
Asimismo califican que “está siendo un primer semestre de año hidrológico seco, ya que sólo fueron especialmente lluviosos los meses de diciembre del 2022 y enero del 2023”.
Desde el organismo de cuenca destacan que el promedio de las precipitaciones en el conjunto de la cuenca en marzo de 2023 es de 10 litros por metro cuadrado frente a los 48 de promedio de los últimos 20 años.
Lambán muestra su inquietud
El presidente de Aragón, Javier Lambán, dijo que le preocupa “mucho no, lo siguiente” la falta de lluvias en la Comunidad, que pone en peligro las cosechas del territorio. “Hace muchos años que no percibía y con razones absolutamente fundadas tanta preocupación en el sector agrario y ganadero”, aseguró. “Si no llueve en los próximos días, la cosecha de secano está definitivamente perdida en amplísimas superficies, muchas de regadío están comprometidas y los cereales de verano y las segundas cosechas pueden quedar prácticamente eliminadas en amplias extensiones”, ahondó Lambán.