75 AÑOS DE CAJA RURAL DE ARAGÓN
Las tres espigas, el icónico logo atemporal que lleva consigo el orgullo rural
Con más de 40 años de historia, el diseño de Caja Rural continúaconquistando generaciones

Las tres espigas que protagonizan el icónico logo de Caja Rural nacieron con la idea de representar la esencia del campo, capturada a través del amarillo y verde, evocadores del sol y el cultivo mecido al viento. Es la máxima expresión identitaria de la entidad bancaria y de sus inicios como cooperativa de crédito ligada al territorio y al medio rural, en su fiel compromiso por la sostenibilidad y la lucha contra la despoblación.
Este emblemático diseño, con más de 40 años de historia, integra los criterios básicos que define el marketing para lograr el éxito de un logo: ser simple, original, reconocible, durable y exclusivo. Y es que con el tiempo, este símbolo ha tomado cuerpo en diversos productos publicitarios pero, sin duda, la clásica gorra verde de Caja Rural, con la imagen de la espiga en color amarillo en el centro, ha supuesto un verdadero triunfo. Prueba de ello, es la dificultad para lograr una, la existencia de un filtro propio en instagram, menciones, hashtags, memes y publicaciones a través de redes sociales que demuestran cómo el histórico icono, tras décadas, continúa conquistando a las nuvas generaciones.

Las tres espigas nacen en 1979 en Castilla La Mancha,por el creador Ante Kvessitch, por petición de Higinio Olivares, presidente de la entidad, como imagen corporativa única para la Caja Rural de Albacete, aunque con los años se expandió en toda España. Para su realización, fue impresincible dominar los procesos de confección del fotolito para la impresión, un sistema complejo que trabajaba la trama y la guía de colores. Un arduo procedimiento que ahora sí facilita la nueva tecnología de la impresión. La tipografía es otro de los elementos inconfundibles del diseño, en concreto la serifa de la “J”.
La evolución de Bantierra a Caja Rural de Aragón, en 2019, conllevó un cambio de imagen en el sitio web y en los cajeros del territorio. A partir de entonces, el diseño a base de la combinación de dos tonos verdes -oscuro y claro- donde se leía “Bantierra” pasó a recuperar la esencia de la entidad con el cambio del nombre comercial -Caja Rural de Aragón- y el símbolo característico de la espiga, en un emblema más joven, tecnológico y renovado.
La renovación de la marcaquiso poner el acento en las tres palabras: caja, por ser una cooperativa de crédito; rural, por estar en el territorio y cerca de los clientes, y Aragón, por ser su pasión, tal y como explicó entonces Luis Ignacio Lucas, director general de Caja Rural de Aragón. Un cambio que acabó llevando a cabo en sus 230 oficinas distribuidas en 184 municipios de Aragón, Lérida y La Rioja.
La gorra verde, un producto de éxito
El concurso ‘Vacaciones por la gorra’ organizado por Caja Rural de Aragón durante 2021 en la red social Instagram, tuvo como protagonista este icónico producto.
De este modo, se propuso a los visitantes buscar gorras repartidas por el territorio para optar a unas vacaciones. La persona participante debía hacerse una fotografía tras su hallazgo, publicarla en Instagram bajo el hashtag #Vacacionesporlagorra, mencionando el destino preferido para después, sumar los máximos “me gusta” posibles. Un concurso que logró una abrumadora participación, reavivando el ‘boom’ del producto estrella de la entidad y repartiendo premios por valor de 4.000 euros en Monzón y 500 en Zaragoza y generando una alta interacción en las redes sociales, con más de 10.000 likes.
La entidad no ha dejado de seguir fabricando el producto, siempre adaptándolo a los nuevos tiempos, pero sin perder la esencia del mensaje: el orgullo por el origen rural.
Parte del atractivo es la dificultad para lograr una de ellas, es decir, su exclusividad. Y es que desde el departamento de marketing se distribuye el merchandising por oficinas según el número de clientes, y desde estás se gestionan.
En Wallapop, una de las aplicaciones móviles más conocidas de venta de segunda mano, el precio para conseguir la codiciada gorra se sitúa en los 50 euros. En Twitter, el grupo de palabras “gorra caja rural” logra un interacción prácticamente diaria, con ingeniosos memes y solicitudes para su adquisición. Un tirón del que participan personajes públicos y del que se han hecho eco los medios de comunicación.
Con el paso de los años, Caja Rural ha logrado fijar su sello con la imagen de las tres espigas, un logo con más de 40 años de historia que continúa reivindicando el orgullo el territorio.