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DEPORTES DE AVENTURA

Desciende el agua de los barrancos hasta niveles de verano

Las Gloces, Fornocal o Furco han reducido considerable su caudal. “Deberían ir pasados de agua y llevan de mediados de julio”, aseguran los guías

Grupo de excursionistas este puente del 1 de mayo en el barranco de las Gloces.
Grupo de excursionistas este puente del 1 de mayo en el barranco de las Gloces.
Miguel María Delgado / Pirineos Blancos

La temporada de barrancos empieza en primavera, pero algunos ríos ya bajan como si estuvieran en verano. No hay deshielo y no ha llovido, por tanto, muchos caudales de barrancos del Pirineo se han alterado llegando a niveles de los meses de junio y julio. A pesar de todo, se ha registrado una gran afluencia de aficionados y turistas en los últimos puentes, así que la preocupación se extiende entre los guías de montaña ante la situación que está por venir, cuando los ríos sufran épocas de estiaje.

“Deberían ir pasados de agua y, sin embargo, llevan agua de mediados de julio”, sostienen los guías, que este fin de semana lo han visto con sus propios ojos. El barranco de Las Gloces, en pleno valle de Vió (Fanlo), sorprende lo bajo que va. Furco (Broto) lleva ahora mismo agua de como si estuviese en verano. Fornocal (Guara), prácticamente no se puede hacer.

Asimismo, el barranco de Os Lucas (Orós Bajo), más influido por tormentas, lleva agua, pero Santa Orosia (Yebra de Basa), nada. El caudal en Caldarés (Panticosa), con cabeceras de nieve, es óptimo ya que otros años no ocurre hasta verano. Igual en Miraval (Puértolas), que no ha recogido el deshielo de Monte Perdido. “De hecho, hay algunas zonas en las que baja fuerte, por lo que hay que mirar por donde te metes porque el agua empuja. No seamos alarmistas, por suerte, llevan agua”, indican los guías.

Estos últimos son barrancos que se podrían empezar a hacer en verano, pero el cambio climático ha acelerado su puesta a punto. Misma situación para los barrancos de Sía (Yésero), Forcos (Fiscal), Barrosa (Chisagüés) o Fuen Blanca (Bielsa), todos ellos de nivel 3, por lo que los más expertos han aprovechado. Foratata, uno de los máximos retos de nivel 4, está ahora en su mejor momento.

Optimismo

Las empresas de deportes de aventura se muestran optimistas de cara a verano, cuando el calor y las vacaciones atraen a más aficionados. Desde 1995, TTAventura ofrece rafting, canoa, esquí acuático, senderismo...y barrancos. Tete Mozota, guía de montaña con 34 años de experiencia, advierte que con un bajo nivel de agua y mayor cantidad de materia orgánica, “la calidad no es la misma”, pero el entorno “permite disfrutar igual de la naturaleza”.

Las reservas se han mantenido, ya que esta empresa se centra en actividades personalizadas para los grupos de confianza. Ha fallado algún colegio francés, pero ya se están recuperando las cifras prepandemia, y llega mucha gente con ganas de explorar. Se emplean en las zonas de Guara, Sobrarbe y Benasque, y en todos los grados de dificultad, ya que “queremos ver a la gente disfrutar y descubrir el Pirineo”, indica Mozota.

Alto Pirineo, guías de barranquismo en Aínsa, realizan más de 60 barrancos en todo el Alto Aragón. Sus tres guías están especializados en esta disciplina. En grupos de ocho, realizan barrancos de todo tipo de dificultad, desde el grado 1 hasta el 4, y con el comienzo de la temporada, les han llegado los barranquistas más técnicos de Madrid, País Vasco o Cataluña, apunta Josep María Creus, guía de barrancos, con ganas de acoger muchos grupos este verano.

Por su parte, Pirineos Blancos, guías de Barrancos y Montañas en Sabiñánigo, ha empezado la temporada con fuerza. Están por los valles de Vió, Hecho o Broto realizando barrancos, vías ferratas, senderismo o trekking, y para todos los públicos. Miguel María Delgado, guía de montaña, ve que la gente se anima a estas actividades en una temporada diferente, “pero es que el tiempo ha cambiado y el momento es ahora”, remarca.