Canalizar el futuro

LAS OBRAS de construcción son siempre un símbolo de prosperidad y de desarrollo y así, incluso más que ninguna otra, es como se ve la tubería de Valdurrios, por lo que significará para el desarrollo de una zona árida. El conducto permitirá regar 6.000 hectáreas en Monegros II (Bujaraloz, Peñalba y Fraga). Con el riego, pueden llegar otros desarrollos como la agroindustria y otras empresas de servicios vinculadas que permitan hacer crecer los pueblos de la zona. El agua será como la sangre, que circulará por una tubería de 20 kilómetros y dos metros de diámetro, que ya se introduce pieza a pieza en la gran zanja excavada. Será la vida que transformará el sur de la provincia.
Los trabajos, en esta ocasión, se miran además con ojos de asistir a un hito histórico, porque llevan 37 años a la espera, desde que en 1986 se aprobara el Plan General de Transformación de Monegros II por parte del Estado. Con todo, la llegada del riego a la zona estaba incluida en la Ley de Riegos del Alto Aragón en 1915. Ahora, con el apoyo de 22 millones del Gobierno de Aragón, los regantes financiarán los 30 restantes hasta completar el presupuesto de 52 millones de euros. Al mismo tiempo, también se invierten 26 millones, directamente desde el Ministerio de Agricultura, en cuatro estaciones de bombeo. En una siguiente fase, se ejecutarán cuatro balsas. De este modo, el paisaje cambiará pero, sobre todo, el rendimiento de los cultivos y la vida de los habitantes de la zona. En un momento en el que Aragón y el conjunto del país sufre una extrema sequía, es importante planificar muy bien los regadíos y contar con infraestructuras de aprovechamiento de los recursos hídricos para canalizar el futuro.