Una empresa de origen familiar con presente y futuro internacional

Apoyar a un sector tan necesario en la provincia como el agrícola es lo que llevó a Rafael Ayerbe a fundar Apisa en los años 70 del siglo XX y al comienzo de su trayectoria empresarial. Este proyecto se ha ido abriendo camino en el tejido empresarial oscense con la calidad, la innovación y el respeto al medioambiente en la fabricación de todos sus productos como señas de identidad.

Los procesos de secado de maíz y otros cereales, en los cuales Apisa desarrolló su primera actividad, supusieron el complemento necesario al desarrollo creciente de los regadíos y el consiguiente crecimiento de la entidad. El hecho de que desde las instituciones europeas y la política comunitaria se incentivara el cultivo de forrajes provocó el punto de inflexión en el crecimiento de Apisa, con el diseño de nuevos sistemas de deshidratado adaptados a las necesidades del momento.

La incorporación de la segunda generación de la familia Ayerbe, los hijos del fundador Rafael y Juan José, coincide con el inicio de la fabricación y el desarrollo de tecnología propia, cada vez más especializada y adaptada a los mercados crecientes. Con tecnología y producción propia, inician su expansión nacional y la posterior internalización. Desde el año 2000 han ido ganando terreno en países donde los forrajes se han desarrollado de forma masiva, como Argentina y Rumania, sin olvidar otros como Italia o Camerún.

En un momento dado, se plantean que, para seguir siendo competitivos, es cada vez más necesario un nuevo proyecto industrial que pueda continuar en el futuro, abandonando el modelo de empresa familiar. Con este fin se produce el cambio más significativo en la historia de Apisa al comprarles en julio de 2021, Tornum, un grupo sueco fabricante de secadores de cereales.

Reestructuración

Bajo el auspicio de este grupo multinacional, Apisa se ha reestructurado para incrementar su potencial en el mercado. Todo gracias a la presencia de los modernos y eficientes secadores Tornum en el mercado nacional, y con las deshidratadoras de alfalfa y otros componentes de tecnología propia en los mercados internacionales, así como con el apoyo de la red comercial internacional del grupo Tornum.