AGRICULTURA
Uaga prevé 480.000 toneladas de cereal perdidas por la sequía
En Cinca Medio y Bajo Cinca se agrava por los cultivos frutales llegando al 100 %

A pesar de las recientes lluvias, la visión pesimista de los agricultores altoaragoneses ha pasado a ser realista ante una temporada que se recordará por traer “la siembra más cara de la historia” y “la cosecha más baja del siglo”, ha indicado Javier Fatás, miembro de la Comisión Ejecutiva de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Uaga-Coag).
La entidad ha realizado este martes un comunicado en el que ha estimado que los rendimientos en la producción de cebada, trigo blando y trigo duro en secano se han reducido de media en torno a 2.100 kilos por hectárea en más del 80 % del territorio aragonés.
En total, las pérdidas en la cosecha de cereal de invierno en la comunidad de Aragón superarán las 1.200.000 toneladas. Del total, el 40% corresponden al Alto Aragón, alcanzando las 480.000. “La campaña en el regadío está garantizada pero el balance en los secanos es de ruina total”, completa Fatás.
Concretamente, La Hoya de Huesca, Los Monegros, Cinca Medio y Bajo Cinca son las comarcas del territorio más castigadas por la extrema sequía. A estas alturas, las pérdidas ya superan el 80 % de la superficie sembrada y llegan incluso al 100% en amplias zonas.
“Los cultivos del río Cinca son los que más preocupan, donde están la mayor parte de campos frutales. La inversión que requieren es mayor para obtener más rentabilidad”, informa Jesús Ballarín,
Uaga está en contacto con las comunidades de regantes y la Junta General de Riegos del Alto Aragón determinó este lunes por hectárea 400.000 metros cúbicos, un déficit de casi el 50 % con respecto a otros años, cuando el riego alcanzaba hasta los 800.000 metros cúbicos.
Alarma
En Somontano y Jacetania las mermas de la cosecha empiezan a ser alarmantes y se sitúan en torno al 50 %, a la espera de ver como evoluciona la meteorología para no tener que lamentar más pérdidas. En lo que respecta a los cereales de primavera, Javier Fatás señala que los agricultores de regadío están utilizando los cupos de agua para salvar la siembra del cereal de invierno y, por tanto, dispondrán de menos dotación para la campaña de primavera.
De esta forma, la siembra del maíz se ha visto muy condicionada por las previsiones meteorológicas y las reservas de agua (ayer con los embalses al 49 %), lo que está reduciendo la superficie sembrada en más de un 60%, según Uaga. En cifras, el perjuicio monetario supera los 250 euros por tonelada y 70.000 euros de media por explotación, ha añadido Fatás.
Con todo, las tormentas y granizadas que se prevé que caigan estos días, como la acontecida este martes en el municipio de Novales, están causando más daños en los cultivos.
“Huesca es una región cerealista y agroganadera. Será mejor tener los pies en la tierra porque tenemos muy poco margen de maniobra para salvar la cosecha”, ha concluido Ballarín”.