EMERGENCIAS
Denuncian la situación de los trabajadores de ambulancias
Alertan de que se ven obligados a hacer guardias en “condiciones precarias”

En la habitación de un hotel en Hecho o directamente en los pasillos, salas de espera o comedores de los centros de salud. En estos espacios pasan las horas de guardia muchos de los técnicos de emergencias sanitarias que trabajan en las ambulancias de la provincia, según denuncia el sindicato Cooperación Sindical (SCS).
En Barbastro, los trabajadores del Soporte Vital Básico (SVB) hacen las guardias en una salita donde se almacenan libros del centro de salud. Por la noche tiran un par de colchones en el suelo y duermen allí para garantizar la presencialidad 24 horas al día, cuenta Juan Antonio Busqueta, responsable del Transporte sanitario de Aragón de SCS.
En Fraga la situación es idéntica, salvo por que en vez de una biblioteca ocupan una sala de estar.

En Hecho tienen una habitación en el hotel El Foratón, en Monzón comparten instalaciones con el equipo de la UME, que es “para cuatro personas y están seis”, y en Castejón de Sos permanecen a la espera de que les llegue un contáiner metálico para habitarlo, aunque “difícilmente cumplirá las condiciones que exige la normativa”, advierte Busqueta.
“En la provincia, a excepción de Binéfar y algunos centros de Huesca capital, todos los demás tienen alguna merma y están en condiciones precarias”, resume el técnico y sindicalista, quien alerta de que se están produciendo “severos problemas” desde que el 1 de junio entró en vigor el contrato de transporte sanitario urgente con la nueva concesionaria, Ambulancias Tenorio.
“Es un caos. Hay gente que tiene que ir a dormir a hoteles porque no hay espacios habilitados ni para la ambulancia ni para el personal”, denuncia Busqueta, para quien “ha habido una falta de programación y planificación enorme”, tanto por parte de la empresa concesionaria como por la del Servicio Aragonés de Salud.
El nuevo contrato de transporte sanitario urgente se formalizó el pasado enero entre el Salud y Ambulancias Tenorio por cuatro años (2023-2027). El servicio trajo “un cambio sustancial en varios aspectos, algunos a mejor”, valora, refiriéndose a la desaparición de la localización.
En este sentido, explica que, “antes, el 80% de los vehículos de emergencias que circulaban por Aragón estaban en un servicio localizado, esto significaba que el médico, el enfermero y el técnico estaban en su casa y si había un aviso iban a por el vehículo, retrasando el servicio”. Esta situación, “tras muchos años de lucha de denuncia pública”, ha cambiado con el nuevo contrato y se ha pasado a dar un servicio presencial, por el que los trabajadores deben estar en la base 24 horas. Estas circunstancias obligan a “tener unas instalaciones adecuadas, como dicta la normativa, con vestuarios, taquillas, zona de limpieza y desinfección, etcétera”, resalta el sindicalista.
Además, las bases tienen que disponer de un punto de carga de luz para las ambulancias, para que todos los dispositivos funcionen correctamente. “Estamos hablando de no poner en riesgo las vidas de las personas”, subraya Busqueta.
En los pliegos del contrato se especifica que las bases “correrán por cuenta del adjudicatario” y que “deberán estar disponibles a la entrada en vigor del contrato (provisionales o seis meses las definitivas)”. Es precisamente a ese plazo al que apelan en Ambulancias Tenorio para justificar el estado de las bases provisionales, aunque para el técnico no los exime porque, pese a su provisionalidad, esas estancias “tienen que cumplir con unos requisitos mínimos de seguridad y “todos los trabajadores y espacios deberían estar ya ubicados”.
Más allá de la problemática de las condiciones de las bases, existen otras incidencias que afectan también al parque de vehículos. “Han llegado pocas ambulancias y muchas con déficit de material o en mal estado”, denuncia, y confía en que se vayan reponiendo porque “cuando llegue el invierno hay pueblos como Broto, Castejón de Sos o Benasque que necesitan ambulancias 4x4 y, de momento, ninguna lo son”.
Todas las irregularidades van a ser denunciadas en la Inspección de Trabajo, afirma Busqueta, quien, para terminar, lanza un guante al PP, que se comprometió a “corregir la situación en cien días”.
“Estamos dejando sin asistencia médica por la noche a muchas personas”
El nuevo contrato de transporte sanitario urgente estará en vigor cuatro años (2023-2027) y cuenta con un presupuesto de 126,5 millones, “la mayor dotación económica de la historia de Aragón para este servicio”, informó el Departamento de Sanidad al formalizarlo en enero. Pero desde que comenzó su tramitación ha recibido numerosas críticas porque hay voces, -entre otras, la del Colegio de Médicos,- que consideran que reduce la seguridad asistencial.
Juan Antonio Busqueta, del sindicato Cooperación Sindical, explica que uno de los principales perjuicios es la pérdida del médico en las tres ambulancias de Huesca, Barbastro y Jaca que operan interhospitalariamente (trasladando pacientes de hospital a hospital). Según denuncia, “estos vehículos se han quedado sin médico los sábados, los domingos y cualquier festivo del año. Antes, aunque estaba localizado, había médico los 365 días y noches del año”. “Esta situación genera un efecto dominó -continúa-, porque servicios que hacían por las noches estas ambulancias ahora los tienen que hacer otros vehículos con médico”. El peligro viene cuando se dan circunstancias como las que se produjeron recientemente y que, por desgracia, se repiten más a menudo de lo que pensamos, advierte el técnico. En concreto, recuerda que hace poco “la UME de Monzón tuvo que desplazarse con un paciente grave a Zaragoza porque, como ya no hay médico en la UVI de Barbastro, solo enfermería, tuvieron que hacerlo los de Monzón, dejando toda la noche sin servicio medicalizado al Somontano, Cinca Medio y La Litera”.
“Estamos dejando sin asistencia médica por la noche a muchas personas”, alerta Busqueta, al tiempo que subraya que “la pérdida de calidad asistencial al ciudadano es enorme” y reclama “soluciones urgentes”.