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INFRAESTRUCTURAS HÍDRICAS

El fin de obras del recrecimiento de Yesa se retrasa a noviembre de 2027

Los trabajos se emprendieron hace 22 años y ahora se aplazan debido a la "complejidad y dificultad para aprobar el modificado 4" 

Foto de archivo del embalse de Yesa.
Foto de archivo del embalse de Yesa.
D. A.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado a la Asociación Río Aragón que el final de las obras de recrecimiento del embalse de Yesa, emprendidas hace 22 años, se retrasan hasta el 30 de noviembre de 2027 debido a la "complejidad y dificultad para aprobar el modificado 4", cuya redacción fue aprobada hace seis años.

Así lo señala la asociación en una nota de prensa en la que recoge la respuesta emitida por el organismo de Cuenca respecto a la solicitud que hizo hace tres meses a la CHE para conocer el estado de la redacción del modificado 4, emprendido a raíz de detectar deslizamientos en la ladera derecha de la presa, pese a que los impulsores del proyecto consideraban "movimientos con estabilidad suficiente" para continuar con la obra, recuerda la entidad.

En la nota, la asociación recuerda que llevan tiempo denunciando que "los asentamientos de la actual presa han quedado tan fracturados e inestables que resulta imposible garantizar factores de seguridad homologables a la normativa internacional".

Respecto al modificado 4, según Río Aragón, se trata de "un nuevo proyecto que, entre otras cosas, debería dar soluciones a problemas que se desarrollan a más de 100 metros de profundidad, actuar sobre los efectos del agua en episodios de lluvias intensas, que se introducen por las fisuras de unas laderas no suficientemente conocidas contribuyendo a su desestabilización, o resolver un nuevo emplazamiento para aliviaderos que han sufrido importantes movimientos".

Por tanto, la asociación exige que una vez redactado, dicho modificado se someta a información pública para que puedan ser estructuradas las soluciones que plantee, aunque, prevén que dichas soluciones "resultarán tan insuficientes como lo han sido las dadas hasta ahora". No obstante, consideran que es un paso necesario "si de verdad quiere primarse la seguridad de las personas que viven aguas debajo de la presa".

Asimismo, la entidad denuncia que además del retraso de la obra, adjudicada en 2001 y que debía haberse terminado en 2005, y del incremento del presupuesto de 113 a más de 500 millones de euros (de ellos ya gastados más de 400 -advierte la asociación-), las incertidumbres constructivas y de estabilidad "lejos de relativizarse se han visto agravadas como consecuencia de la nefasta gestión en los trabajos de recrecimiento, actuando sobre un terreno de enorme fragilidad y en un entorno de sismicidad histórica más que relevante".

Por último, consideran necesario recibir explicaciones "mucho más suficientes de la que se les supone a las laderas", y exigen "verdad, transparencia y que se deje de jugar con el futuro de pueblos y gentes". El recrecimiento de Yesa "no es posible y mucho menos en tiempos de crisis climática", concluyen.