El último tramo de la A-23, entre Lanave y Sabiñánigo, no se abrirá como mínimo hasta 2028 

El proyecto de terminación de la autovía A-23, que comprende el tramo entre Lanave y Sabiñánigo, ha salido a licitación por un importe de más de 115 millones de euros (115.232.563,36 €, IVA incluido) y un plazo de ejecución de 59 meses, por lo que la infraestructura no estará terminada,  al menos, hasta 2028, según las previsiones del documento. 

La Plataforma de Contratación del Sector Público recogía este viernes la publicación del anuncio de licitación del proyecto, con el que se pretende mejorar la circulación de una vía que en las temporadas más turísticas, como en época de esquiadores en invierno, se producen numerosos problemas de tráfico. 

Los trabajos que han salido ahora a licitación abarcan un tramo de 8,5 kilómetros, desde el enlace de Lanave, ya construido, hasta Sabiñánigo,  conectando con un recorrido de 2,5 kilómetros de autovía ya en servicio entre Sabiñánigo Sur y Sabiñánigo Este. La actual carretera N-330 quedará como vía de servicio de la autovía en todo el tramo.

El proyecto incluye la ejecución de un nuevo enlace en Ipiés y de un semienlace en “Sabiñánigo Sur”, al final del tramo. Además, a lo largo del nuevo tramo se han proyectado cinco viaductos, dos pasos superiores, cuatro pasos inferiores y una estructura de paso sobre el Canal de Jabarrella.

Destacan en el proyecto las actuaciones de integración ambiental, con varios pasos de fauna, cerramiento perimetral, dispositivos de escape de fauna, delimitación y restauración de zonas afectadas por las obras, revegetaciones, plantaciones, gestión de residuos y programa de vigilancia ambiental.

Desde su inicio en Sagunto (Valencia), la autovía A-23, conocida como “Mudéjar”, está finalizada hasta Lanave, municipio de Sabiñánigo, un total de 394 kilómetros.