REPORTAJE
Laña, la última bucarda de Ordesa, regresa a casa tras su viaje a Alemania
El ejemplar volverá a exhibirse a partir del 5 de octubre en el centro de visitantes del Parque Nacional situado en Torla

Laña, el último ejemplar de bucardo del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, regresa a casa el 5 de octubre, después de su estancia en Alemania.
Así, desde el jueves, la querida bucarda de Ordesa se podrá ver en el centro de visitantes de Torla, de donde salió el pasado febrero para ser expuesta durante varios meses en el Deutsches Hygiene-Museum de Dresdren (Alemania).
La exposición, en la que se ha podido ver a Laña, se clausuró el pasado 10 de septiembre, según informa la página web del museo. La bucarda formaba parte de una instalación del artista alemán Christian Kosmas Mayer, en la que exploraba la historia del íbice de los Pirineos. Con la pieza, el artista se acercaba a la extinción del bucardo a través de una reflexión sobre la genética y los proyectos de clonación.
La instalación incluía además la jaula trampa que se utilizó para capturar al bucardo en Ordesa, que también ha sido prestada por el Parque Nacional y el Gobierno de Aragón.
Tanto el animal naturalizado como la trampa regresan ahora a Torla, donde es “uno de los atractivos principales del centro de visitantes”, asegura la directora del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Elena Villagrasa, quien se muestra muy satisfecha por el regreso de Laña “a sus montañas”.
Sobre la historia de la última bucarda de los Pirineos, hay que recordar que fue un 6 de enero del año 2000 cuando se encontró muerta en el paraje de la Faja Pelay, dentro del Parque Nacional a Laña, el último ejemplar que se conocía con vida de bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica), una subespecie de cabra montés que en tiempos se localizaba por todo el Pirineo. No obstante, la declaración oficial de su extinción fue un mes después.
Tras aquello llegaron dos intentos de clonación y varios avistamientos de cabras que parecían bucardos, aunque finalmente se demostró que no lo eran.
Trece años después Laña llegó como un ejemplar naturalizado al centro de visitantes del Parque, en Torla, donde se inauguró una exposición dedicada al bucardo, en la que se podía ver, además del animal disecado, otros materiales como libros, fotografías, dibujos y material digitalizado.
Desde entonces y hasta el pasado mes de febrero Laña permaneció expuesta en Torla, hasta que se fue de “Erasmus”, como bromean en el Parque, a Alemania durante seis meses.
Ahora ha regresado a casa para volver a convertirse en uno de los principales reclamos del centro de visitantes de Torla.