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MEDIO AMBIENTE

Previsión de estabilización en los cauces de los ríos de la provincia

Los temporales han incrementado el nivel de los embalses 250 hectómetros cúbicos

Aspecto que presentaba este viernes el río Ésera a su paso por Graus.
Aspecto que presentaba este viernes el río Ésera a su paso por Graus.
Elena Fortuño

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé la estabilización de los cauces de los ríos de la provincia de Huesca este fin de semana, después registrar en la jornada de este jueves intensas lluvias en varias estaciones como en Candanchú y El Cebollar, donde cayeron más de 100 litros por metro cuadrado.

Por consiguiente, las precipitaciones provocaron importantes crecidas en algunos ríos como el Cinca a su paso por Lafortunada, que llegó a llevar 278,5 metros cúbicos por segundo teniendo una capacidad de tres metros de altura, motivo por el cual la CHE registró un aviso de alerta naranja.

De igual manera en la estación de Jaca, en este caso de alerta amarilla, cuando el río Aragón arrastraba a las 20:45 horas 134, 47 metros cúbicos por segundo.

Según informa la CHE, la calificación de los niveles responde proporcionalmente al nivel del río a su paso por una determinada estación de aforo.

En gran medida, una crecida extraordinaria implica superar el nivel rojo y en el Ebro debe pasar los 1.000 metros cúbicos por segundo. Los correspondientes a la provincia de Huesca, igual con 300 ya puede implicar una crecida extraordinaria, señalan desde la Confederación.

Diferentes crecidas

El Comité Permanente de la CHE prioriza ahora la activación del seguimiento del estado de los niveles y caudales de alerta en la cuenca del Ebro dado que diferencia entre las crecidas de verano y las de otoño-invierno.

Las primeras se producen en cauces menores y barrancos y son inmediatas y peligrosas, como las ocurridas este verano en Huesca, Zaragoza y Tauste. Por ello la CHE hace un seguimiento preciso desde Aemet para “avisar a tiempo”, remarcan

Iniciado el otoño, los incrementos de caudal se deben a lluvias sostenidas, también muy rápidas y a veces en cauces pequeños, que se llenan enseguida y pueden provocar afecciones en carreteras y municipios, por lo que la CHE vigila toda posible crecida. Con todo, los grandes beneficiados son los embalses de la Cuenca del Ebro, especialmente los de la provincia de Huesca.

La pasada semana, los temporales Babet y Aline incrementaron el nivel de los pantanos 50 hectómetros cúbicos. La borrasca Bernard en solo unas horas ha subido las reservas más de 200 hectómetros cúbicos, y seguirá actuando este fin de semana.

Desde este sábado, se esperan de nuevo precipitaciones que podrían afectar al sector norte y noroccidental de la cuenca, principalmente en el área de los Pirineos occidental y central, donde podrán volver a superarse los 20 o 40 litros por metro cuadrado. El domingo se prevé otra vez inestabilidad y avisos de prevención por parte de la CHE.