Alto Gállego

ALTO GÁLLEGO - TURISMO

Anabel Costas Cativiela: "Para que un hotel funcione los propietarios tienen que vivir allí"

Nació en la capital aragonesa "porque mi madre era de allí y siempre iba a dar a luz a Zaragoza", pero ha vivido en la capital oscense y desde 2001 reside en Tramacastilla de Tena

Anabel Costas Cativiela: "Para que un hotel funcione los propietarios tienen que vivir allí"
Anabel Costas Cativiela: "Para que un hotel funcione los propietarios tienen que vivir allí"
M.P.

HUESCA.- Anabel Costas Cativiela es la pequeña de seis hermanos. Nació en Zaragoza "porque mi madre era de allí y siempre iba a dar a luz a Zaragoza, pero he vivido en Huesca y desde 2001 vivo en Tramacastilla de Tena".

Con el nuevo siglo XXI Anabel Costas conoció a Juan Ignacio Pérez, y juntos pusieron en marcha el Hotel El Privilegio de Tena. "Él siempre quería poner en su pueblo un hotel con las carencias que había visto al estar con el equipo nacional de esquí, entonces, los dos creamos el proyecto del Hotel, hacerlo pequeñito, que no fuera grande, y lo que queríamos era estar muy pendientes del cliente porque nuestra referencia siempre ha sido Relais Châteaux y ellos siempre dicen que para que un hotel funcione los propietarios tienen que estar allí viviendo". ´

Se identifican con ese proyecto "porque nos parece una idea estupenda y por eso hemos tomado como ejemplo esa idea de estar con el cliente en su recibimiento, durante la estancia y en la despedida, creemos que nuestro éxito radica en eso".

En 2002 abrieron en Tramacastilla un hotel pequeño y en 2003 el grande, el Hotel El Privilegio de Tena.

Anabel Costas desde siempre, explica, ha estado trabajando de cara al cliente, y después, vinculada al turismo. "En esta Comarca del Alto Gállego el que más y el que menos vive directa o indirectamente del turismo. Sí es verdad que en muchos casos se ha pasado de la ganadería al turismo, y hay gente que no se ha formado, nos hace falta formación. No nos podemos dormir porque las exigencias del cliente no se estancan y nosotros, los hosteleros, debemos ir un paso más allá".

La formación, el saber estar, el saber idiomas "es súper importante porque tenemos que estar realmente para el cliente y por el cliente. Hay veces que no entiendo bien el tema de los cierres de establecimientos. Somos una comarca de servicios y como tal, tenemos que estar disponibles cuanto más tiempo mejor, pero es difícil encontrar un equilibrio. Somos empresas muy pequeñas y no podemos disponer de tanto personal como para descansar cuando nos gustaría, es difícil articular todo esto. El cliente viene a una zona turística y quiere que le demos servicio".

Anabel Costas es una mujer emprendedora y le gustan los retos. No le amilana salir las veces que sea necesario a cualquiera de las ferias relacionadas con el turismo que se celebran en diferentes países de Europa, además de acudir a cuantas se organizan en territorio español. "Poner en marcha un establecimiento es muy fácil, lo difícil es mantenerlo, sacarlo adelante. Para mantenerlo necesitamos cuantos más clientes mejor, pero para ello no solo nos tenemos que conformar con el cliente cercano. Tenemos la suerte de que el departamento de Turismo del Gobierno de Aragón, con la promoción turística que hace, nos acoge bajo su paraguas. Por ejemplo, se hacen varias cosas para poder visitar en un mismo viaje diferentes ciudades y hablar allí con agencias de viajes, tour operadores, y muchas veces el cliente final, que es lo que nos interesa. El Gobierno de Aragón hace un esfuerzo importante en los actos de promoción".

Incide en que las cosas no son fáciles y hay que estar luchando cada día, "pero cuando te gusta lo que haces, tu trabajo se reduce a la mitad de esfuerzo porque lo haces con alegría, con ilusión y con mucha fuerza. No digo que no sea cansado y que en un momento dado puedas desfallecer, pero sí que es verdad que te cuesta menos trabajo seguir adelante".

De la España vaciada de la que se habla tanto, Anabel Costas hace una reflexión. "Efectivamente en los pueblos hay carencias, no tienes el médico, por ejemplo, pero en 15 minutos estoy en Panticosa de sobras. Esto lo comento con amigos de Madrid que tardan mucho más que yo desde su casa para ir al médico".

En este sentido dice que "tenemos mucha suerte de vivir donde vivimos y de estar donde estamos. Por supuesto que todo se puede mejorar, pero tenemos que estar contentos de las cosas que hay aquí y de cómo se están desarrollando en la Comarca del Alto Gállego".

Dice que hoy por hoy no se arrepiente de haber cambiado, para vivir, la ciudad de Huesca por el pueblo de Tramacastilla de Tena. "Mi lugar está aquí y donde quiero estar es aquí".