Alto Gállego

ALTO GÁLLGO-ATAQUES AL GANADO

Se descarta que varios ataques a rebaños de ovino en el Alto Gállego sean de lobo 

Se han producido tres en los últimos dos meses cerca de pueblos de Sabiñánigo

Rebaño de ovejas pastando en los campos de Senegüé.
Rebaño de ovejas pastando en los campos de Senegüé.
S.E.

Rebaños de ovino que se encontraban pastando en las inmediaciones de los pueblos de Senegüé, Sorripas y Aurín, en el municipio de Sabiñánigo, han sufrido ataques de animales en los dos últimos meses y se descarta que sean de lobo. Ganaderos de la Agrupación de Defensa Sanitaria (ADS) de Ovino Oviserrablo-Ovitena se reunieron este martes para tratar este tema que les tiene muy preocupados.

Hasta ahora han sido tres ataques. El primero, el 8 de marzo cerca de Aurín tuvo unas 4 cabras muertas y varias mordidas. El segundo fue el 29 de ese mes, con varias ovejas mordidas y muertas -no se sabe el número-. Algunas cruzaron el río Gállego y aparecieron en las huertas del pueblo de Latas. Y el último fue la noche del 29 al 30 de abril en el rebaño de 280 ovejas que el ganadero Michel Pardo tenia pastando en La Corona de Senegüé. Este ataque se saldó con 13 muertas y unas 34 mordidas en la zona del cuello y piernas, y con heridas muy graves; algunas han muerto después. “Esa noche hubo ovejas que cruzaron la carretera hasta Senegüé”, explica.

Estos hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil y se pusieron en conocimiento de los agentes de protección de la naturaleza. “Pensamos que podrían ser perros, pero tampoco descartamos el lobo porque el ataque era numeroso”.

Varios animales muertos se llevaron al Centro de Recuperación Fauna Silvestre de la Alfranca para que fueran examinados. Fuentes del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón confirmaron que la autopsia descarta el ataque de lobo.

Incidentes como los ocurridos cerca de estas poblaciones no se habían dado, explica Michel Pardo, aunque sí en rebaños que en verano están en los puertos. “Los persiguen los perros que andan sueltos y ellas se amontonan y mueren por asfixia, pero aquí no ha habido ninguna asfixiada. Las muertas han recibido mordiscos, y las mordidas que han llegado vivas a la granja las curamos con penicilina, antinflamatorios y están fastidiadas. Estamos preocupados porque no sabemos qué animales han podido hacer este daño”, señala Pardo.

Los ganaderos de la ADS hacen un llamamiento, por si no se tratase de perros asilvestrados, a los dueños de perros “para que tengan cuidado en no dejarlos sueltos, porque a lo mejor el huerto o la perrera no está en condiciones y se van los perros y pueden hacer mucho daño. Pedimos que por favor los tengan controlados”.