Alto Gállego
EN COLABORACIÓN CON GRETO CREEN

Greto Green abre en Sabiñánigo

Ofrece venta a granel así como productos ecológicos y biodegradables. 

Miguel Ortas, uno de los responsables de Greto Green, muestra algunos de los productos.
Miguel Ortas, uno de los responsables de Greto Green, muestra algunos de los productos.
Mercedes Portella

Greto Green es una nueva tienda que ayer lunes abría su puerta en Sabiñánigo, en la nave número 21 del Polígono Castro Romano, a medio camino entre el barrio de Puente Sardas y el centro de la ciudad.

Es una tienda de producto ecológico, de venta a granel, destinada sobre todo aquellas personas que están comprometidas con el medio ambiente. “Está ligada al mito del hombre verde. Con este concepto queremos trasladar el mensaje de cero residuos, cero plásticos. Todo lo que tengamos aquí se podrá reciclar lo máximo posible, se podrá reutilizar, trabajamos con producto ecológico y biodegradable”, explica Miguel Ortas que junto a Patricia Bergua son los responsables de la tienda.

Los productos que encontramos en este establecimiento, reiteran, son ecológicos y respetuosos con el medio ambiente. “Vienen directamente desde el proveedor. Nosotros aquí no trasformamos nada, solo los vendemos a nuestros clientes tanto particulares como empresas, a quienes queremos proporcionarles un producto de máxima calidad”.

Miguel Ortas argumenta que han elaborado un amplio estudio de mercado para poder llegar a productos que sean “siempre respetuosos con el medio ambiente y que puedan ser biodegradables”. En esta tienda en la que de momento no hay productos de alimentación, podemos adquirir desde jabones al corte, pastillas de detergente, de lejía, papel higiénico reciclado, hasta cremas de manos, faciales, geles de ducha, champús para el cuidado del cabello, geles de taller o desengrasantes elaborados a partir de enzimas naturales, “y sobre todo, para el verano y para la gente que le gusta el camping, tenemos menaje compostable, pajitas de caña de azúcar, envases de acero inoxidable o vasos de cartón”. También se preparan packs de regalo.

Y como es una tienda de venta a granel, “la idea es que los clientes puedan venir con sus propios envases y nosotros los rellenamos. Así, los productos salen más económicos porque se ahorra en el coste del envase. Nosotros aquí ponemos la etiqueta correspondiente de cada producto, con su peso, y de esta manera hacemos un planeta mejor entre todos”. Pero si alguien pasa por Greto Green y no ha traído el envase de su casa, “y le gustan nuestros productos, nosotros le proporcionamos el envase y luego puede volver a utilizarlo. Quiero reiterar que aquí encontraremos cero plásticos, y sobre todo, producto a granel”.

Este tipo de establecimientos se están empezando a implantar en las grandes ciudades “y están funcionando muy bien, pero en poblaciones más pequeñas como Sabiñánigo, hasta ahora, esto no existía”.

En Greto Green el cliente dispone de más de 150 referencias de productos con gran variedad de marcas. “Además, nosotros nos iremos adaptando a la demanda del cliente. Vamos a intentar incorporar nuevas referencias continuamente porque es un negocio vivo, iremos aprendiendo con lo que la gente nos diga. Dentro de poco vamos a tener también cepillo de dientes hechos de bambú, esponjas de lufa…Y seguro que vendrá gente que nos preguntará por un producto concreto, entonces, intentaremos traerlo, tenemos claro que nos adaptaremos a lo que pida el cliente”.

Miguel Ortas explica que la idea que llevan es comprar el producto en grandes volúmenes “para poder bajar el precio y luego venderlo a granel. Entonces, con el ahorro por la compra a gran volumen, y con el ahorro del envase, al final podemos ofrecer un producto económico y biodegradable. La tendencia del mercado es esto, y nosotros creemos en ello”.

Asimismo, incide en que afortunadamente cada vez hay más gente concienciada en cuidar el medio ambiente, “y si todos nos concienciamos y utilizamos estos productos, al final se bajan los precios por el consumo, porque cuanto más se fabrica más bajan los precios”.

El producto que aquí venden es producto nacional, “y lo más cercano posible, vamos a trabajar con productos de kilómetro cero. Tenemos proveedores de Zaragoza, Huesca y de pueblos cercanos a Sabiñánigo. Hay algunas cosas que vienen de fuera porque no las hemos encontrado aquí, pero todo es cuestión de tiempo”.

Miguel Ortas en el exterior de la tienda ubicada en la nave número 21 del Polígono Castro Romano.
Miguel Ortas en el exterior de la tienda ubicada en la nave número 21 del Polígono Castro Romano.
Mercedes Portella

En las condiciones actuales es difícil abrir un negocio. “Con la pandemia se ha fomentado la compra on line, y pienso que tiene que volver el comercio de proximidad. Precisamente porque creemos en ello, hemos abierto esta tienda, ha llegado el momento de volver a esa tradición de la compra a granel, a esa proximidad”.

Los productos que encontramos en Greto Green no dan alergia, “y duran un montón. Aquí la pastilla de jabón te puede costar dos euros y en otra tienda un euro, pero esta, seguro que dura más tiempo porque el producto es muy bueno. Yo invito a vecinos y visitantes a que vengan y prueben nuestros productos”.

El horario de apertura del establecimiento es de 8 de la mañana a 7 de la tarde, “y con el tiempo ya iremos viendo la respuesta de los clientes y nos iremos adaptando a la demanda”.

Pedidos online y por whatsapp

Cuentan con tienda online y los pedidos se pueden hacer por whatsapp al teléfono 619774082. “Por ejemplo, la gente nos puede hacer el pedido por whatsapp cuando sale a pasear, y a la vuelta puede entrar a recogerlo en la tienda. Queremos escuchar mucho a nuestros clientes para adaptarnos a ellos lo máximo posible”.

Además, esta es una empresa que quiere estar en continua evolución, en cuanto a ofrecer cosas nuevas, “y siempre buscando los mejores productos para nuestros clientes. No tenemos obsesión por alcanzar un volumen de ventas, queremos vender, y queremos que los clientes estén contentos y repitan”. A largo plazo, les gustaría organizar algún taller como de elaboración de jabón.

El nombre de la tienda, Greto Green, explica Miguel Ortas, que viene del mito celta del hombre verde, “un hombre asociado al respeto por la naturaleza. Green es verde en inglés, va con la gr de granel, y Greto también lleva la gr de granel, así que el nombre nos venía perfecto para este proyecto”.

La tarjeta de visita de Greto Green es una semilla.
La tarjeta de visita de Greto Green es una semilla.
Mercedes Portella

Y haciendo alusión a ese hombre verde, las tarjetas de visita también son verdes y no solo de color. “Las tarjetas son una semilla. Se pone encima de una maceta, se echa agua, se tapa con tierra, y la tarjeta germina y sale una planta. Entre todos, y con acciones como estas, podemos conseguir un planeta más verde”.