Los costes de producción son el principal problema para la cría de raza bovina

“El 2021 ha sido un año raro, extraño, conforme a lo que estamos viviendo por la covid, tampoco vamos a ser nosotros ninguna excepción. Esto está muy complicado, muy raro, cualquier cosa afecta”. Así se expresa José Manuel Macarulla, director ejecutivo de Araparda (Asociación de Criadores de raza bovina Parda de Montaña), al hacer un balance del año pasado como asociación.

“El 2020 lo vamos a borrar del mapa y el 2021 ha sido un año muy complejo. Nos siguen afectando muchísimo las restricciones en los restaurantes, genera muchos problemas de mercado, sobre todo en lo que es la venta de las partes nobles de los animales, las partes de más valor, hay problemas para colocarlas”.

Argumenta José Manuel Macarulla que, aunque la carne en las lonjas se está pagando más, “hay que reconocer que los mataderos y las salas de despiece tienen problemas para repercutir la subida de precios en lonjas a los clientes. Además, el precio de la carne ha subido, pero no ha pasado lo mismo con el ternero pastero que, aunque ha subido algo, no en la misma proporción que en agosto. Y entre el cierre de la restauración y que el poder adquisitivo de la gente ha bajado con la covid, de hecho, según los últimos datos de consumo sigue descendiendo ese poder adquisitivo, se van sumando los problemas”.

En estos momentos, el problema “más gordo” al que se enfrentan los ganaderos son los costes. “La subida de los cereales tiene como consecuencia el alza de los piensos, ya debemos estar un 40 por ciento por encima de hace un año en el coste del pienso. Y no digamos la subida de las energías, incluido gasóleos, electricidad, etcétera, también está generando lógicamente problemas, y los productos veterinarios también suben. Hay problemas de suministros a nivel mundial, con el transporte, la logística, y eso está generando unos importantes incrementos de costes de materias primas absolutamente desproporcionados, incluso en muchos casos no compensa la subida de la carne”.

En cuanto a los certámenes feriales a los que acudió el año pasado Araparda con exposición y venta de animales, Macarulla comenta que en unas han vendido y en otras no. “En 2021 el mercado estuvo bastante parado, eso hay que reconocerlo, en Expoforga vendimos, en Salamanca no, en Trujillo (Cáceres) sí. No sé, ha sido un mercado muy raro el del año pasado. La subida de los costes de alimentación hace que los ganaderos no compren animales, eso es así. Pero fundamentalmente el alza en los costes hace que la gente tenga miedo a comprar animales, es más gasto”.

Asimismo, se refiere a los problemas que ocasiona a los ganaderos el que la DGA no haga efectivos los diferentes pagos que le competen en tiempo y forma. “Hay explotaciones que tienen vacas y que también engordan, que no han cobrado, y hay quienes hasta final de diciembre no cobraron porque la DGA lo bloqueó todo. Además, falta superficie para pastos, la DGA ha pagado a muy pocos ganaderos que tienen cebo, se supone que pagará en marzo, y esto también está generando problemas”.

El año pasado Araparda participó en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander para hablar de la ganadería extensiva como oportunidad para impulsar el desarrollo sostenible en las zonas rurales. Y en septiembre en Zafra (Badajoz), hizo lo propio en la Jornada técnica de la Asociación de Criadores de Ganado vacuno de la raza Retinta para tratar de las razas autóctonas y la PAC 2023. “Valoramos de manera muy positiva estos encuentros en los que tenemos la oportunidad de explicar y mostrar el trabajo de la asociación y de nuestros ganaderos, y aprender de otras experiencias. Con los problemas graves que tenemos, el que nos llamen para acudir será porque algo estaremos haciendo bien”, señala.

Para este año 2022, José Manuel Macarulla dice que hay que ir día a día. “No podemos hablar de perspectivas, no podemos hacer un cálculo de nada porque todo está muy enrarecido por toda la situación covid que estamos viviendo. Todo está muy complicado, ahora mismo no se puede prever nada”, concluye el director ejecutivo de Araparda.