Alto Gállego

RECONOCIMIENTO

Bodegas Gabriel celebra que, “entre todo el Alto Gállego, somos los premiados”

Esta empresa fue la elegida en su comarca para recibir el premio Cepyme

Montse y Alfonso, la tercera generación que regenta Bodega Gabriel de Sabiñánigo.
Montse y Alfonso, la tercera generación que regenta Bodega Gabriel de Sabiñánigo.
M.P.

Bodega Gabriel de Sabiñánigo recibía hace unos días uno de los 33 premios Cepyme que en su tercera edición reconocen el esfuerzo, iniciativa, trayectoria e innovación de las pymes y autónomos de Aragón. La organización empresarial ha celebrado este año los III Premios Cepyme Aragón con el objetivo de seguir dando voz a la mayoría silenciosa que cada día levanta la persiana de su negocio. Uno de esos premios ha recalado en la Comarca del Alto Gállego y en su capital, Sabiñánigo. “Este premio ha sido una alegría y sobre todo una sorpresa porque no nos lo esperábamos. Entre tantas empresas que hay en el Alto Gállego y que nos lo den a nosotros, es una gran satisfacción y una motivación para seguir adelante”, explica Alfonso López, que junto a su mujer Montse regenta ahora este comercio.

Bodega Gabriel es un almacén de vinos, bebidas y licores fundado en 1919. Hasta hoy, tres generaciones han mimado las cubas de vino de la Bodega Gabriel López de Sabiñánigo, un establecimiento que ha conservado el nombre de su fundador.

El negocio lo comenzó hace 103 años Gabriel López, que dejó su pueblo natal, Cortillas, hoy despoblado, para buscar un medio de vida en la localidad que nacía bajo la influencia del ferrocarril: Sabiñánigo.

En aquellos tiempos el “vinatero”, como le llamaban, recorría pueblo a pueblo. Su hijo Gabriel continuó con la tienda, y hoy lo hace su nieto Alfonso. Un lugar que ha visto pasar la historia de la capital serrablesa. En el pasaje por el que se entra al establecimiento, en la calle Serrablo, algunos clientes dejaban antaño los machos con los que viajaban y cargaban, y hoy sirve para apilar cajas de suculentos caldos.

Alfonso López argumenta que el cliente poco a poco entiende más de vinos, “va probando más cosas, quiere novedades y se interesa más por los vinos. Hay clientes que son muy fieles a una marca, pero en general se dejan aconsejar, prefieren que les aconsejes en un perfil de vino, en precio, y ellos lo agradecen, les gusta probar referencias nuevas”. Pero no todo lo que se vende aquí es embotellado, también siguen vendiendo el vino a granel. “Hay a quien le gusta así, pero suele ser gente mayor, el consumidor no tan mayor apuesta más por el vino embotellado y de más calidad”.

Bodega Gabriel tiene vinos de prácticamente todas las denominaciones de origen de España. El que más venden es de D. O. Somontano, y aunque no tengan denominación venden otros vinos de la provincia, “tenemos muchos y de muy buena calidad”. Para Diario del Altoaragón Alfonso López dice que nos aconseja uno de sus favoritos, “el de Fernando Mir, de Lanaja, un tinto, Vino del Desierto, y en blanco hay uno que me gusta mucho, pero es de poca producción y se agota enseguida, que es el Vino de las Nieves de Bodegas Balminuta, de Barbenuta”.

Bodega Gabriel fue la pregonera de las Fiestas de Santiago de Sabiñánigo 2019 por los 100 años de historia que cumplían ese mismo año, y ya van por 103. “Es una trayectoria con más de un siglo de vida que ha ido cambiando desde los inicios. Se empezó vendiendo vino por los pueblos y otras cosas de alimentación, y ahora nos estamos especializando más en vinos embotellados, aunque se sigue vendiendo vino a granel, también tenemos tienda on line”.

Los dos años de pandemia por la covid y todas las restricciones sanitarias, han afectado a los establecimientos comerciales que poco a poco encaran su recuperación para conseguir las cifras de beneficios de antes del virus, y Bodega Gabriel no es menos. “Han sido dos años muy duros. Nosotros como tienda de alimentación éramos de primera necesidad y abríamos por la mañana, no tuvimos que hacer un cierre total, pero todo lo que era el servicio a domicilio, el reparto a hostelería, a otros clientes, disminuyó mucho, han sido dos años muy malos, esperemos que poco a poco nos vayamos recuperando”.

Este 2022 -dice-, habían empezado bien las ventas “pero ahora parece que no hay alegría, no sé si es la guerra de Ucrania y las subidas de la luz, el combustible, las materias primas, el vidrio de las botellas ha subido mucho, el cartón, esperemos que pronto todo se ponga en su sitio”.