Las exhumaciones de los fusilados avanzan en el cementerio de Jaca
Durante la jornada de ayer se consiguió localizar a familiares de los asesinados de Agüero

La búsqueda de los restos de nueve vecinos de Biescas asesinados el 3 de septiembre de 1937, en la Guerra Civil, están dando sus frutos. Enterrados en una fosa común en el cementerio de Jaca, a petición de los familiares, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (Armh) inició esta semana los trabajos para exhumar sus cuerpos. Siete de ellos eran de Biescas, y dos, de Igriés y de Agüero, de estos, ayer se localizaron a sus familias.
Toño Lalaguna, nieto de uno de los vecinos de Biescas, dice que están “con mucha ilusión porque después de 86 años van a volver. El fin es recuperar sus cuerpos de una fosa a la que fueron arrojados de cualquier manera”.
El familiar explica que, en su casa desde siempre, sabían que su abuelo estaba enterrado en esta fosa. “Con mis hermanas hablábamos muchas veces de sacarle de ahí”. Hace unos meses se pusieron en contacto con Armh y con los familiares de los otros fallecidos, “y la respuesta de todos fue unánime”.
La asociación se ha ocupado de todos los procesos y las familias hemos recuperado información de cada caso. Cuando fusilaron a mi abuelo mi madre tenía un año”.