Alto Gállego

feria de la primavera de biescas

Paseo por la ruta botánica del Parque de Arratiecho, en la pasada edición.

Un paseo por la ruta botánica del parque de Arratiecho

Ramón Campo (Pol) es el guía del recorrido que descubre más de 40 especies de árboles.
Ramón Campo (Pol) es el guía del recorrido que descubre más de 40 especies de árboles.
S. E.

Un paseo interpretativo por la ruta botánica del parque de Arratiecho es una buena opción para la mañana de este sábado. A las once y media, previa inscripción en la Oficina de Turismo de Biescas, la Feria de la Primavera ha programado un recorrido guiado por Ramón Campo (Pol) por este paraje donde hay más de 40 especies de árboles. Con esta actividad se pretende acercar a este espacio a todo el público para que conozcan mejor su entorno y toda la riqueza que lo rodea.

El guía es Ramón Campo, miembro del Comité ferial, quien explica que hace unos años “se marcaron los árboles con un cartel. Tenemos arces, acebos, tejos, alisos, una secuoya, chopo blanco, castaño de indias, piño piñonero, pino silvestre... Delante de cada árbol hay un letrero con su nombre en castellano y en aragonés, además del nombre científico de la especie”.

La ruta botánica empieza a la entrada del mismo del parque donde hay colocado un cartel en el que se explica el origen del mismo que viene desde principios del siglo XX cuando se encauzó el barranco que le da nombre.

En cuanto al bosque, Ramón Campo comenta que además de las especies de árboles que se plantaron en su momento, “hay otras que han crecido solas, porque los bosques son seres vivos. Por ejemplo, los arces que hay ahora se han repoblado solos, las semillas han llegado por el aire”.

El paseo interpretativo tiene una duración de una hora, aproximadamente, “pero siempre se suele alargar más porque la gente pregunta mucho, eso es bueno, además no es un paseo técnico, es un paseo muy dinámico en el que cuentas curiosidades de los árboles y de la zona”.

Una de estas curiosidades es la del tejo. “Este es un árbol que todo él es venenoso, las hojas, la sabia, los celtas lo empleaban para hacer un veneno y sus pócimas. Pero de los frutos que dan, parecidos a una cereza pequeña, el hueso es venenoso pero la carne que es de color roja, se puede comer, tiene un sabor dulce y muy rica, es lo único del árbol que no es venenoso. Este es de los primeros árboles que vemos en el recorrido y a la gente le entra el interés”.