Bajo Cinca

BAJO CINCA - AGRICULTURA

La campaña frutícola empieza con normalidad en la zona del Bajo Cinca

De momento no faltan temporeros pero se necesitarán más de diez mil para toda la campaña

La campaña frutícola empieza con normalidad en la zona del Bajo Cinca
La campaña frutícola empieza con normalidad en la zona del Bajo Cinca
S.E.

FRAGA.-  La campaña frutícola ha empezado en el Bajo Cinca con la recogida de la cereza en Mequinenza y Torrente de Cinca y, por el momento, lo ha hecho con normalidad. El pasado lunes se reunió la mesa preparatoria de esta campaña, que viene con la lógica inquietud y preocupación por los problemas que las medidas contra el coronavirus pueden plantear para tener suficientes temporeros para recoger la fruta. En la mesa estuvieron representados la Comarca del Bajo Cinca, Ayuntamientos, organizaciones agrarias, sindicatos, empresarios, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, servicios sociales y también el Inaem.

Las previsiones que se pusieron sobre la mesa es que para recoger la fruta en el Bajo Cinca harán falta entre 10.000 y 12.000 mil temporeros. Ahora mismo, el Inaemtiene una demanda de unos mil quinientos trabajadores y en las bolsas de empleo que pusieron en marcha las organizaciones agrarias Uaga y Asaja, se han apuntado hasta ahora entre 3.500 y 4.000 temporeros, en su mayoría inmigrantes.

"En estos primeros días de campaña no se han producido problemas de falta de mano de obra. La campaña de la cereza ha empezado con normalidad en Mequinenza y Torrente, y también se están desarrollando bien las labores de aclareo en otros municipios. Los agricultores han adelantado estos trabajos, tal vez por el temor a no encontrar trabajadores y lo cierto es que ya se está notando la llegada de trabajadores a los pueblos. Hay empresas que contrataron a sus trabajadores hace días y van llegando. De todas formas, falta semanas para que la campaña entre en su momento de más actividad y veremos cómo va entonces", ha manifestado el presidente del Consejo Comarcal del Bajo Cinca, Marco Ibarz.

La mesa del lunes dejó claro que ahora mismo la prioridad es la salud, por lo que se va a extremar la preocupación ante el mayor movimiento de personal que va a plantear la llegada de trabajadores temporeros. En este sentido, se está a la espera de recibir una orden de la DGA con instrucciones sobre la movilidad, el transporte y el alojamiento y las medidas a adoptar para evitar contagios. "Imaginamos que se abordará la cuestión con sentido común, evitando aglomeraciones de trabajadores en los alojamientos, manteniendo las distancias de seguridad y garantizando también la desinfección de grandes centros de trabajo y la dotación de equipos de protección", ha señalado Ibarz que también se pregunta "cómo vamos a resolver el tema del transporte de los trabajadores a las fincas". En cuanto al alojamiento de los temporeros, al margen de las condiciones que puedan tener los que habilitan los propios agricultores, "en la reunión se planteó el poder utilizar instalaciones o edificios municipales, aunque sin provocar grandes aglomeraciones de temporeros, y también se planteó la posibilidad de acudir a las plazas de hoteles, albergues o campings, que ahora mismo están vacíos, siempre de manera voluntaria".