Resignación en el Bajo Cinca a la espera de que mejoren los datos de contagios

HUESCA.- El anuncio por parte del Departamento de Sanidad de mantener en la fase 2 la comarca del Bajo Cinca se ha recibido, en general, a medio camino entre la resignación y la aceptación por parte de los municipios de Fraga y Albalate de Cinca, así como desde la comarca.

Para la alcaldesa de Fraga, Carmen Costa, la decisión es acertada, ya que "lo que prima es la salud". Costa remarca que "esta última semana en Fraga ciudad estamos bajando en positivos y alcanzando resultados muy buenos". "En estos momentos, la ciudad está mejor de lo que podríamos pensar hace dos semanas. Y esto es positivo. Ayer (por este martes) -continúa- fue el primer día que empezamos hacer la mitad de test, pasando de entorno a unas 80 pruebas PCR diarias, a 30, lo que es positivo. Pero tenemos que ser precavidos", insiste.

Igualmente resignado se mostró el alcalde de Albalate de Cinca, Ricardo Chárlez, que afirmaba sin embargo que "no nos ha gustado quedarnos en la fase 2 y que otras comarcas pasen a la nueva normalidad", lo que hace "que se nos vuelva a señalar". "Pero es lo que hay", añade.

Respecto al incremento de casos registrado este miércoles en comparación con los datos de los dos últimos días, ambos regidores recuerdan que en las áreas de salud engloban más municipios que los propios a los que representan.

Por su parte, el presidente de la comarca del Bajo Cinca, Marco Ibarz, reconoce el desánimo que provoca el sube y baja de los datos. "Vamos a ver si podemos pasar pronto", añadía respecto a la posibilidad de avanzar hacia la nueva normalidad. Sobre la situación epidemiológica en la comarca, Ibarz explicaba que Fraga, "al ser la población más grande, es la que tiene más posibilidades de que salgan más casos", aunque también ha habido algún rebrote en Chalamera y en Torrente; "va cambiando de pueblos".

Sobre el funcionamiento de los centros de salud, la alcaldesa de Fraga reconoce que "el centro de salud se ha visto desbordado", por ello insiste en que hay que ser conscientes de "la situación atípica" que se está viviendo. "Tenemos que ser pacientes. Están dando todo lo que pueden y más. La situación nos ha desbordado a todos", asegura, mientras pide a la población "paciencia".

Tanto Ibarz como Chárlez aseguran que los centros de atención primaria funcionan con normalidad, aunque este último también reconoce saturación en el centro de salud de Albalate.

Sobre los efectos en la población, ambos aseguran que el mes y medio que llevan con estas restricciones ha hecho que la gente casi se "acostumbre" a la situación, apunta Chárlez. Por su parte, Ibarz y Costa coinciden, los principales efectos los está sufriendo el sector de la restauración; "es donde más se nota", añaden.

El final de la campaña hortofrutícola reducirá los desplazamientos, apunta Chárlez. Por su parte, Costa señala que en el repunte registrado hace dos semanas se observaba población autóctona "especialmente gente joven".