Bajo Cinca

Paleontología

Hallados cuatro dientes fósiles de cocodrilo en las obras de las balsas de riego de Ontiñena

Pertenecen a ejemplares del mioceno medio, con entre 23 y 14 millones de años de antigüedad

Uno de los dientes fósiles hallados en las prospecciones.
Uno de los dientes fósiles hallados en las prospecciones.
Paleoymas

Encontrar en cocodrilo en una balsa de riego sería, para muchos, un buen susto. En Ontiñena lo han encontrado, aunque por suerte solo han sido sus dientes y los perdieron hace miles de años. Ha sido durante los trabajos de prospección paleontologica para la construcción de las balsas de riego de “La Portellada” y “San Gregorio II” llevados a cabo en la localidad bajocinqueña.

Como explican desde Paleoymás, la empresa zaragozana encargada de realizar estas prospecciones, han aparecido cuatro dientes fósiles, “dos de ellos asignados a pequeños ejemplares de cocodrilos y otro identificado como un incisivo lagomorfo (aplanado y curvo), propio del grupo al que pertenecen los conejos y las liebres”, que sitúan, tras un detenido estudio, en el mioceno-medio, con entre 23 y 14 millones de años de antigüedad.

Entonces, explican, la zona de la cuenca del Ebro no era como se conoce ahora, sino que se caracterizada por un clima “cálido y húmedo” y estaba además surcada “por ríos efímeros que desembocaban en pequeños lagos”, lo que era también el hábitat de una fauna muy distinta a la actual.

Según apuntan desde la empresa zaragozana, la proximidad del lugar de las obras aunos yacimientos, llevó a Tragsa, encargada de realizar el proyecto de las balsas de riego, a contar con sus servicios para realizar el citado estudio.

Los dientes fósiles se descubrieron tras el lavado, tamizado y triado de diferentes muestras de sedimento arcilloso recogidas en la zona, El análisis al microscopio del residuo resultante permitió así hallar los restos, junto con un gran número de fragmentos oseos no identificables.

“Dos de los dientes hallados se asignaron a cocodrilos indeterminados, debido a su morfología cónica y a su cúspide puntiaguda, rasco característico de este grupo de reptiles”, indican desde Paleoymas.